Mínimo gasto en ciencia
Domingo 2 de septiembre de 2018, p. 9
Las metas sexenales de crecimiento de la matrícula universitaria y de inversión en ciencia no se cumplieron al finalizar la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
En el sexto Informe de gobierno se señala que la tasa de cobertura universitaria –el porcentaje de población de entre 18 y 22 años que pueden atender las universidades públicas y privadas– es de 38.4 por ciento, cuando la meta era llegar a 40 por ciento.
En cuanto al gasto en ciencia cerrará en el equivalente a 0.49 por ciento del producto interno bruto (PIB), cuando el objetivo era de 1 por ciento.
En el documento se sostiene que la meta planteada al principio de la administración de Peña Nieto de llegar a una tasa de cobertura del 40 por ciento es casi un hecho
, aunque el porcentaje de 1.6 que falta para ello es numéricamente mayor que 1.05 por ciento que la tasa creció en promedio cada año del sexenio.
Una tasa de 38.4 por ciento equivale a una matrícula de 4.2 millones de estudiantes, de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Universidad e Instituciones de Educación Superior. En 2012, la tasa de cobertura era de 32.1 por ciento, es decir, 3 millones 449 mil alumnos. La tasa promedio en América Latina y el Caribe es de 48 por ciento.
En el documento se reconoce que aún existen rezagos que es necesario disminuir
. Y se agrega que será necesario redoblar esfuerzos
y construir más espacios educativos y emplear modalidades de educación distintas a la escolarizada para ampliar las matrículas, entre otras estrategias.
Para 2018 se prevé que el gasto en investigación científica y desarrollo experimental (GIDE) –indicador que incluye la inversión pública y privada– sea de 105 mil 191 millones de pesos. El sector empresarial contribuyó con 22.8 por ciento, el gobierno con 61.2 por ciento y otros sectores con 16 por ciento. En 2018 la relación GIDE/PIB se estima en 0.47 por ciento.
A diciembre de 2018 se espera que las dependencias y entidades federales ejerzan 90 mil 564.9 millones de pesos, equivalente a 0.40 por ciento del PIB, similar al monto de 2017, pero debajo del máximo de la administración de Peña Nieto: el de 2016, cuando se destinó el equivalente a 0.57 por ciento del PIB. Luego vinieron los recortes presupuestales.
La inversión media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en ciencia, tecnología e innovación es de 2.4 por ciento del PIB.
De 2013 a 2018, se apunta en el Informe, el presupuesto federal promedio anual destinado a ciencia, tecnología e innovación ascendió a 0.43 por ciento del PIB, superior en seis centésimas de punto porcentual respecto a 2007-2012 y 10 centésimas porcentuales más que en 2001-2006.
De acuerdo con la Academia Mexicana de Ciencias, en los seis sexenios más recientes un patrón se ha repetido: en los dos últimos años de cada administración baja la inversión en ciencia. Por ejemplo, con Carlos Salinas de Gortari, el gasto pasó de 0.35 por ciento del PIB en 1992 a 0.18 por ciento entre 1993 y 1994; en el de Vicente Fox bajó de 0.41 por ciento en 2005 a 0.37 por ciento en 2006.