Río de Janeiro. Un incendio devoró este domingo el Museo Nacional, ubicado en el norte de Río de Janeiro, uno de los más antiguos de Brasil, con un acervo de más de 20 millones de piezas, sin que hasta el cierre de esta edición se hayan reportado víctimas ni haya conteo de daños.

El siniestro empezó a las 19:30 horas (local) y aún se desconocen las causas. El local ya había cerrado las puertas al público.

Por ahora no hay información sobre víctimas. El fuego se propagó rápidamente. Ahí hay mucho material inflamable, dijo a la agencia Afp un portavoz de los Bomberos de Río de Janeiro.

Imágenes aéreas de TV Globo mostraron el majestuoso edificio, que ocupaba más de 13 mil metros cuadrados en el norte de la capital carioca, devorado durante horas por enormes llamas.

Pese al rápido envío de 20 cuadrillas de bomberos, el fuego avanzó por las salas del recinto.

Tres horas y media después, los bomberos todavía no habían logrado contenerlo, indicó un fotógrafo de la agencia Afp.

Fundado en 1818 y creado por el rey Juan VI, el Museo Nacional es uno de las más antiguos e importantes de Brasil; es una institución científica que cuenta con más de 20 millones de piezas.

El portal del museo señala que en su acervo había una colección egipcia y otra de arte y piezas grecorromanas, así como colecciones de paleontología que incluyen el esqueleto de un dinosaurio hallado en la región de Minas Gerais y el más antiguo fósil humano hallado en el actual Brasil, bautizado Luzia.

▲ El fuego terminó ayer con 200 años de historia. El Museo Nacional, en Río de Janeiro, que albergaba más de 20 millones de piezas invaluables, fue consumido por las llamas.Foto Afp

Es un día trágico para Brasil. Se han perdido 200 años de trabajo, de investigación y conocimiento, lamentó el presidente Michel Temer en un comunicado de prensa.

El vicedirector del museo, Luiz Fernando Dias Duarte, dijo sentir un profundo desánimo y una inmensa rabia. El archivo histórico, que estaba almacenado en un punto intermedio del edificio, fue totalmente destruido. Son 200 años de historia que se fueron, afirmó.

Dias Duarte acusó a las autoridades de falta de atención y sostuvo que nunca se contó con un apoyo eficiente y urgente para la adecuación del palacio, que fue residencia oficial de la familia real e imperial.

Desde 1802, el edificio fue residencia a la familia real portuguesa y, luego de la independencia, la familia imperial brasileña lo habitó.

Vinculada a la Universidad Federal de Río de Janeiro, la institución había sufrido recortes de presupuesto que afectaron su mantenimiento.