Gustavo Díaz Ordaz ocupó la Presidencia de la República de 1964 a 1970. Fue el quincuagésimo cuarto presidente del México independiente. Nacido en San Andrés Chalchicomula (hoy Ciudad Serdán), Puebla, el 12 de marzo de 1911; se graduó como abogado en el Colegio del Estado (hoy Benemérita Universidad Autónoma de Puebla), en 1937. Tuvo una cercana relación con el cacique Maximino Ávila Camacho (hermano del presidente Manuel Ávila Camacho y gobernador de Puebla entre 1937 y 1943). Gracias al impulso que éste le dio, logró una meteórica carrera política.

Ocupó diversos cargos en el gobierno del estado. En 1943, también con el apoyo de Ávila Camacho, alcanzó un escaño como diputado federal. Tres años más tarde llegó al Senado, donde se relacionó, entre otros, con el mexiquense Adolfo López Mateos, quien al llegar a la Presidencia de la República, en diciembre de 1958, nombró a Díaz Ordaz secretario de Gobernación. A finales de 1963, fue postulado candidato del PRI a la Presidencia. Tras su gestión como presidente, estuvo varios años fuera de los reflectores políticos, hasta que en 1977 el presidente José López Portillo lo nombró embajador de México en España. Murió el 15 de julio de 1979 en la ciudad de México.

Díaz Ordaz se formó en las filas del PRI, partido hegemónico hasta 2000, creado en 1929 como Partido Nacional Revolucionario bajo el impulso de Plutarco Elías Calles y que, años más tarde, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, se transformó en el Partido de la Revolución Mexicana. El político poblano no aceptaba críticas y su estilo de mano dura se manifestó, entre otros casos, con el movimiento estudiantil de 1968. Eran los tiempos del férreo presidencialismo mexicano, donde prácticamente todos los medios de comunicación eran controlados por el poder. El espacio informativo lo dominaba y monopolizaba Telesistema Mexicano (hoy Televisa).