Miércoles 5 de septiembre de 2018, p. 36
En México, 23 millones de personas viven en zonas rurales, en unas 185 mil localidades, donde existen las mayores carencias y se complica el acceso a servicios de salud. Ha habido avances, pero falta mucho por hacer, reconoció el secretario de Salud, José Narro Robles.
El funcionario participó en la reunión nacional del programa de Fortalecimiento a la Atención Médica (FAM), el cual tiene la misión de llevar los servicios médicos básicos a esas comunidades alejadas. Algunas de ellas están tan lejos que para llegar a un hospital de segundo nivel de atención las personas hacen un recorrido de 16 horas de duración.
Narro señaló que la dispersión poblacional es uno de los grandes desafíos que enfrenta el país en materia de acceso a la salud. Programas como el FAM se deben mantener en el futuro.
Advirtió que es responsabilidad de los gobiernos llevar a esos lugares la atención básica. Durante el acto, exhortó a los colaboradores de la estrategia: médicos, enfermeras, personal administrativo y conductores de unidades médicas móviles, entre otros, a mantener el compromiso con el que han desarrollado su labor a lo largo de 10 años de servicio, en condiciones difíciles.
También reconoció la participación de los brigadistas en la atención durante desastres, como los sismos de septiembre de 2017.
Juan Carlos Rojas, director del FAM, informó que a través del programa se han atendido 11 mil 150 localidades rurales por año, en promedio, así como 295 emergencias por desastres en los últimos siete años. Entre 2015 y 2018 se ha dado cobertura médica en 77 de los municipios más pobres del país, indicó.
Durante la reunión se entregaron nueve reconocimientos a colaboradores del FAM por 10 años de servicio.