Buenos Aires. El fiscal federal Jorge Di Lello imputó este miércoles al presidente de Argentina, Mauricio Macri, y a varios de sus ministros, por los delitos de abuso de autoridad y violación del deber de funcionario público, por firmar sin la autorización del Congreso el rescate financiero con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el pasado 7 de junio.

Hay una imputación formal porque hay un problema de atribuciones y el presidente y sus ministros podrían no estar legitimados para firmar un acuerdo de esta naturaleza, explicó Javier Delio, secretario de la fiscalía conducida por Di Lello.

El FMI otorgó un préstamo al gobierno de Macri por 50 mil millones de dólares a tres años para hacer frente a la crisis económica del país. El gobierno espera un anticipo para cubrir sus necesidades de financiamiento hasta finales del siguiente año.

La fiscalía intervino a partir de una denuncia hecha por el ex diputado Claudio Lozano y Jonathan Baldiviezo, titular del Observatorio de Derecho a la Ciudad, en la cual argumentaron que el convenio se firmó pese a no estar contemplado en la Ley de Presupuesto 2018 ni habilitado por una enmienda aprobada por el Congreso.

Di Lello pasó el caso al juez federal Julián Ercolini y le pidió elaborar un archivo de pruebas para avanzar en la causa, además de dictar una medida cautelar para suspender la ejecución del acuerdo. En la acusación también fueron imputados el jefe de gabinete, Marcos Peña; el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el presidente del Banco Central, Luis Caputo.

La fiscalía solicitó al Ministerio de Economía la totalidad de las resoluciones sobre las deudas que ha contraído el gobierno para el Tesoro Nacional y Banco Central. Además, pidió que se cite como testigo al jefe de Gabinete del Ministerio de Economía, Ariel Sigal, para informar qué partes del acuerdo se han ejecutado.

En Washington, Dujovne afirmó este miércoles que Argentina avanza en la reformulación del crédito con las autoridades FMI, pero dejó claro que el gobierno no busca fondos adicionales en Estados Unidos. Tras una reunión con Christine Lagarde, directora general del FMI, rambién reconoció que el país está en recesión y tendrá una lenta recuperación económica.

El peso argentino puso una ligera pausa en su caída ayer, al apreciarse en 39.28 por dólar, lo que significa un aumento de 1.3 por ciento. El Banco Central defendió a la moneda local con ventas de divisas en bancos, y subastó otros 100 millones de dólares.

En tanto, periodistas, legisladores y organizaciones sindicales protestaron en Buenos Aires contra los 357 despidos que hizo la agencia estatal de noticias argentina Télam hace más de 70 días.

En las calles de la capital del país también hubo movilizaciones por la reducción de categoría del Ministerio de Salud, que ahora será Secretaría y será administrada por el Ministerio de Desarrollo Social.