Falta estrategia nacional, dicen
Cada año, 6 mil mexicanos se quitan la vida, alertan
Jueves 6 de septiembre de 2018, p. 38
El incremento del suicidio es una tendencia mundial, y en México creció 80 por ciento en 15 años (2000-2015). Es un problema al que no se ha hecho caso e incluso pasa inadvertido, lo mismo que las enfermedades mentales, a pesar de que la mitad de esos males se inician en la adolescencia, advirtieron especialistas de la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM).
Los expertos confirmaron que de alrededor de 6 mil personas que cada año se quitan la vida en el país, la mayoría son hombres, con 8.5 por 100 mil habitantes, mientras en las mujeres la tasa es de dos por 100 mil. Resaltaron que 40 por ciento de los varones que se quitan la vida tienen entre 15 y 29 años, lo que coincide con las estadísticas a escala mundial.
En conferencia con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se conmemora el 10 de septiembre, Aldo Suárez, presidente de la APM, afirmó que este asunto no es un problema solamente sicológico. Explicó que involucra aspectos sociales, económicos y culturales, pero sobre todo hace falta entender que el suicidio es la forma que tienen los individuos de contender con emociones intolerables, como la angustia, la depresión, la desesperanza y el fracaso, así como con situaciones como tener una familia disfuncional, el acoso escolar y el abuso de sustancias.
Quienes se quitan la vida en realidad quieren terminar con el sufrimiento, no con su existencia, lo cual significa que el suicidio es prevenible. El problema es que por falta de información y de una estrategia nacional, los síntomas y factores de riesgo se desconocen, no se atienden y cuando alguien se quita la vida las familias lo ocultan, por lo que éstas tampoco reciben el apoyo profesional que requieren para superar la pérdida.
Hace dos años, en los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP) de la Secretaría de Salud se diseñó un programa nacional de prevención del suicidio que no ha sido retomado, dijo Sol Durand Arias, asistente de la dirección de dicho servicio.
Entre otras acciones plantea ampliar la cobertura y atención a enfermedades mentales y adicciones, focalizar las campañas de prevención en los jóvenes y dar seguimiento a las personas que llegan a los hospitales generales porque intentaron quitarse la vida, a fin de brindarles el apoyo clínico necesario y evitar que vuelvan a hacerlo.
Rebeca Robles, investigadora en ciencias médicas del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, presentó las estadísticas del suicidio en México y resaltó que las entidades con mayor prevalencia (con tasas de más de nueve por 100 mil habitantes) son Chihuahua, Yucatán, Aguascalientes, Colima y Quintana Roo.
En tanto, el mayor descenso del problema se registró en Quintana Roo, Oaxaca y Tamaulipas, indicó.
Sobre la etapa de inicio de los trastornos mentales que al no ser atendidos pueden convertirse en problemas graves e incluso terminar en el suicidio, Emmanuel Sarmiento, jefe del servicio de admisión continua del Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro, advirtió de la importancia de que los adultos estén atentos a sus hijos, quienes desde edad temprana pueden expresar conductas suicidas.
Señaló que en ese nosocomio y al menos durante los pasados cinco años es la principal causa de internamiento, con 11 por ciento. Los niños y adolescentes que hablan de lesionarse, morir o matarse, aunque no lo intenten, deben ser atendidos, sobre todo con el conocimiento que se tiene respecto de que la mitad de las enfermedades mentales se inician en la adolescencia.