La variedad de problemas y demandas que ciudadanos presentaron ayer en la casa de transición del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, derivó en lo insólito: un hombre que se dijo esquizofrénico, embrujado por sus vecinos, pretendió inmolarse frente a esas oficinas.

El sujeto, que se presentó como Leovaldo, llegó cubierto con una cobija que olía a solvente y una manta en la que escribió el supuesto origen de su mal: Esquizofrenia trabaja día y noche para fabricar una criatura miserable baliéndose de sus conosimientos de brujería y su ifluecias mesquinas. *Calummiadores* Voraces devastando a un ser humano (sic).

Luego anunció: Tengo de embrujado casi 20 años y dos luchando por la denuncia que hice, de que me dieron veneno en una cerveza y derechos humanos no quiere hacer justicia. En unos minutos más voy a prenderme fuego ahora (sic).

Échale gasolina, gritaron algunos reporteros

Enseguida sacó un encendedor y trató de prender fuego a la cobija. Ocurrió una escena aún más insólita: con las cámaras y teléfonos en mano, algunos reporteros gritaron ¡pero échale gasolina, carnal! Otros, en cambio, pidieron que se llamara a la policía.

Hora y media después llegaron a la casa de transición dos elementos de seguridad pública, que se lo llevaron en un taxi.

Asimismo, a la casa de transición se presentaron diferentes movilizaciones, como la Unión de Campesinos y Emigrantes Mexicanos, que exigieron justicia para los ex braceros y a los cuales se les prometió una reunión con López Obrador antes del primero de diciembre.

También llegaron inconformes con los permisos para operar empresas de transporte como Uber y Cabify; grupos de jubilados; además demandantes de agua potable que, según representantes de la casa de transición, fueron enviados por el Partido de la Revolución Democrática.

Estos últimos manifestantes no pararon de corear consignas, mientras se realizaba la conferencia de prensa que López Obrador ofreció ayer.

Antes, hicieron su aparición Amalia García, ex presidenta del PRD, y Patricia Olamendi, quienes se saltaron la fila de personas y pretendían entregar una propuesta a López Obrador sobre equidad de género, pero sólo fueron recibidas por la encargada de atención ciudadana, Leticia Ramírez.