Viernes 7 de septiembre de 2018, p. 39
En un anexo del nuevo acuerdo comercial entre México y Estados Unidos se estableció la obligación de los países de no aplicar un etiquetado para alimentos y bebidas con símbolos, formas o colores que sugieran daños a la salud por el consumo de esos productos, denunciaron las organizaciones integrantes de la Alianza por la Salud Alimentaria.
Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, comentó que desde marzo pasado se tuvo conocimiento de la existencia del anexo, el cual fue planteado por un representante del gobierno de Donald Trump en las negociaciones del acuerdo y con el respaldo de la industria de alimentos y bebidas de Estados Unidos.
Del lado mexicano, ConMéxico, que agrupa a las empresas del sector también dieron su apoyo al texto. Mientras Canadá formó parte de las negociaciones había la posibilidad de que ese planteamiento no se aprobara, pero debido a que el acuerdo final para el Tratado de Libre Comercio sólo incluye a México y Estados Unidos, la política nacional de salud en contra del sobrepeso, obesidad, diabetes y otras enfermedades asociadas, está en riesgo, advirtió Calvillo.
En Canadá, actualmente está en curso una consulta pública sobre un nuevo etiquetado, el cual está prácticamente en la misma línea del que hoy está vigente en Chile y recientemente también en Uruguay. En Brasil existe un proyecto para un nuevo etiquetado de advertencia, lo mismo que en Perú, aunque en este último la estrategia todavía enfrenta resistencias de legisladores, como Keiko Fujimori.
El anexo viola convenios suscritos por nuestro país
El contenido del anexo viola acuerdos y convenios internacionales suscritos por México en los que se ha establecido que las estrategias de salud deben estar siempre por encima de cuestiones comerciales.
Resaltó que las acciones que buscan proteger y mejorar la salud de las personas no representan barreras comerciales. Eso es lo que han resuelto tribunales internacionales respecto de las acciones para controlar el tabaquismo, por ejemplo, recordó el activista.
No obstante, también reconoció que el poder económico y de influencia de la industria es muy grande. Al menos así quedó en evidencia en la reciente discusión de la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al determinar que se elabore un nuevo proyecto de sentencia sobre el amparo interpuesto por El Poder del Consumidor en contra del etiquetado actual de alimentos y bebidas.
Aseguró que representantes de la industria realizaron un intenso trabajo de cabildeo con los ministros, para generar dudas sobre las evidencias de que los mensajes de las etiquetas resultan incomprensibles y no garantizan los derechos a la información y la salud de los consumidores.