Viernes 7 de septiembre de 2018, p. 41
La iniciativa que presentó Morena en el Senado para modificar la Ley de Aguas Nacionales derogaría artículos que abrieron la puerta a las concesiones de grandes obras hidráulicas en el país, así como servicios de distribución y saneamiento, señaló la Coordinadora Nacional Agua para Todos.
Indicó que al amparo de esa legislación se impulsaron obras como la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Atotonilco, asignada a un consorcio encabezado por el Grupo Carso sin contar con proyecto ejecutivo.
La iniciativa que presentó el senador Martí Batres es un paso importante para la desprivatización y democratización del líquido en el país, señaló la organización.
Empezará a congelar y revertir los procesos de privatización de las obras y servicios del agua iniciados durante los pasados sexenios. También cerrará la puerta a nuevos procesos de comercialización de los servicios municipales y metropolitanos como los que se han instrumentado en Coahuila, Aguascalientes, Baja California, Quintana Roo, Puebla, Veracruz y Ciudad de México.
Asimismo exigirá la reforma de las leyes estatales promoviendo el manejo de servicios públicos con asociaciones público-privadas, como son las de Baja California y la recientemente aprobada en el estado de México, y apoyará los intentos del actual presidente municipal de Solidaridad, Quintana Roo, de rescindir la concesión hasta 2053 de sus servicios de agua potable a la empresa Aguakahn, en violación del bando municipal.
Acceso equitativo
La coordinadora agregó que en 235 ciudades del mundo donde experiencias negativas con la privatización del agua han obligado su regreso al sector público, este proceso ha sido acompañado por medidas que permiten la planificación coordinada entre gobiernos y ciudadana para lograr la restauración de cuencas, el acceso equitativo, la eficacia de los sistemas y el respeto de los derechos.