Para 2050 habrá más plásticos que peces en el mar, aseguró la diputada local panista Rosa Mirna Mora Romano, quien propuso ante el pleno del Congreso de Nayarit legislar para dar incentivos al comercio de las zonas turísticas a fin de que reduzcan su uso, sea obligatoria la separación de basura y se emita un exhorto a los ayuntamientos para que instauren medidas al respecto.

Mora Romano, diputada por Compostela, uno de los municipios con playas en la Riviera Nayarit, añadió que la contaminación por plástico está causando daños irreparables en el planeta, y el problema se agudiza cada día.

El consumo y desecho de plásticos es alarmante y de seguir así en sólo siete años habrá una tonelada de plástico por cada tres de peces en el mar, destacó. Por ello, dijo proponemos hacer un exhorto a los gobiernos municipales que desarrollan actividad turística para que implementen medidas que reduzcan el uso de plástico.

Además, para proteger el ambiente se debe contemplar la obligación de separar los desechos y establecer incentivos para que quienes se dedican al comercio turístico utilicen materiales biodegradables. El acuerdo fue remitido a las comisiones legislativas competentes.

Hallan 99 tortugas muertas en Sinaloa

En tanto, en Sinaloa, durante agosto pasado fueron encontradas muertas 99 tortugas golfinas a lo largo de las playas de Espíritu, municipio de Escuinapa, informó Raquel Briseño Dueñas, responsable del programa de monitoreo del campamento de tortugas de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Fondo Nacional del Fomento al Turismo.

Detalló que solamente una de las 99 tortugas tenía cortado el caparazón, con evidencias de intervención humana; sin embargo, de la mayoría no han podido determinar la causa de muerte porque los quelonios llegaron a las playas con más de siete días de muertos y en descomposición.

La investigadora explicó que el Comité de la Red de tortugueros, integrado por 10 campamentos, solicitó la intervención de la Secretaría de Marina, de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente para vigilar las playas y deslindar responsabilidades de la muerte de los quelonios.