La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) presentó denuncias de hechos ante las procuradurías de Ciudad de México (PGJCDMX) y General de la República (PGR) contra quienes resulten responsables de las agresiones de presuntos grupos de porros contra integrantes de la comunidad universitaria el lunes 3 de septiembre en la explanada de la torre de Rectoría.

Escritos hechos llegar ayer a La Jornada documentan que representantes del área jurídica de la casa de estudios acudieron a ambas instancias de procuración de justicia para denunciar estos hechos violentos. Ante la procuraduría capitalina se hizo el mismo día 3 y en la PGR dos días después.

Las denuncias fueron interpuestas de manera presencial (comparecencia) y no por escrito. En la dependencia capitalina se abrió la carpeta de investigación CI-FAAE/CU/UI-1 C/D/00283/09-2018; en tanto que en la PGR el número de indagatoria es FED/CDMX/SPE/0011998/2018. Las querellas se interpusieron por lesiones dolosas y golpes contra quienes resulten responsables.

El viernes, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, anunció de la detención de Érick Linares Torres, de 33 años de edad, y Joel Rojas de 27, a quienes se les relaciona con los hechos. Sin embargo, el sábado, el jefe de Gobierno de Ciudad de México, José Ramón Amieva, informó de la liberación de estos dos individuos debido a que la UNAM no presentó denuncia.

Los sujetos fueron capturados por elementos de la Policía Federal el viernes pasado. Las autoridades federales los señalan como integrantes de los grupos de porros que agredieron violentamente a alumnos del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco, y otros bachilleratos de la universidad, tras una marcha por Ciudad Universitaria. Se les puso a disposición del Ministerio Público, pero menos de 24 horas después se les liberó.

Funcionarios de la UNAM señalaron que en efecto no se presentaron denuncias directas contra los dos detenidos, aunque acotaron que las querellas presentadas ante la PGJCDMX y la PGR entran en el contexto de quienes resulten responsables. Contra ellos no hay denuncias, porque nosotros no los tenemos identificados. Pero son las autoridades quienes tenían la información y a ellos les corresponde fincar responsabilidades.

Fuentes de la universidad manifestaron su enojo y coincidieron con la Rectoría en afirmar que el gobierno capitalino debe explicar por qué liberó a los dos sujetos señalados. A las autoridades, sobre todo las capitalinas, les da pánico entrar a los casos que tienen que ver con la UNAM, porque se politizan, dijeron.