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Indigna propuesta de Japón de poner fin a la moratoria de la caza comercial de ballenas

Brasil quiere ampliar zona de protección de santuarios

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▲ Brasil, sede de la reunión de la Comisión Ballenera Internacional, insiste en que la cacería comercial de cetáceos ya no es una actividad económica necesaria y señala que evitarla permitiría la recuperación de todas las poblaciones de esos animales a los niveles anteriores a la existencia de la caza industrial.Foto Yazmín Ortega Cortés
 
Periódico La Jornada
Martes 11 de septiembre de 2018, p. 2

Florianópolis, Brasil., Las naciones pro y anticaza de ballenas se vieron las caras este lunes en Brasil al comenzar la reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), en medio de la indignación por la propuesta de Japón de poner fin a una moratoria de tres décadas sobre la caza comercial de estos cetáceos.

Edson Duarte, ministro de Ambiente de Brasil, afirmó en la sesión de apertura que era hora de avanzar, no de retroceder, y recordó a los delegados su deber de dar una dirección definitiva a la conservación de los cetáceos.

El japonés Joji Morishita, presidente entrante de la comisión, señaló que el encuentro podría determinar el futuro del organismo intergubernamental de 89 miembros, dividido por disputas entre conservacionistas y balleneros.

Morishita precisó a Afp que quiere “cambiar el paradigma de la negación mutua al del respeto mutuo.

Nuestro desafío en esta reunión es si podemos unir las dos ideas diferentes o encontrar una solución en la que podamos estar de acuerdo, de modo que podamos mirar hacia el futuro en lugar de simplemente luchar entre nosotros, sostuvo.

Sin embargo, las partes parecían estar tan alejadas como siempre respecto del sensible tema de la caza de ballenas cuando comenzó la reunión de una semana en la ciudad costera de Florianópolis.

Visiones opuestas

Brasil, el país anfitrión, y Japón proponen dos visiones diametralmente opuestas de cómo gestionar la conservación y explotación de este enorme mamífero.

Japón presentó un documento titulado El camino a seguir, que propone crear un comité de caza de ballenas sostenible para los países que desean permitir a sus ciudadanos cazar poblaciones sanas de esos animales con fines comerciales. Pero miembros anticaza, como la Unión Europea, Australia y Nueva Zelanda, están decididos a bloquearlo.

Brasil, por su parte, trata de unir a las naciones anticaza detrás de una declaración de Florianópolis, que insiste en que la cacería comercial de ballenas ya no es una actividad económica necesaria y que permitiría la recuperación de todas las poblaciones de esos animales a los niveles anteriores a la existencia de la caza industrial.

También quiere ampliar la zona de protección del santuario Austral y el del Océano Índico actuales a todo el Atlántico Sur.

La propuesta de Japón es deficiente en términos de procedimiento y llevaría a la Comisión Ballenera Internacional a los días en que presidió operaciones insostenibles, señaló Leigh Henry, directora de política de vida silvestre de la Fundación Mundial de Vida Silvestre en Estados Unidos.

Otros temas que se discuten son las amenazas para las ballenas de la contaminación acústica submarina producida por el hombre, los ataques de embarcaciones, el cambio climático y las artes de pesca abandonadas en las que estos cetáceos quedan atrapados cada vez más.

Los países que se oponen a la caza de ballenas planean renovar una propuesta de larga data para la creación de un santuario de ballenas en el Atlántico Sur, luego de que propuestas anteriores fueran rechazadas por el grupo pro caza.

Islandia y Noruega, las excepciones

La moratoria, acordada en 1986 en medio de temores de que algunas especies se estuvieran extinguiendo, sigue vigente, con algunas excepciones.

Islandia y Noruega son los únicos países que permiten la caza comercial de ballenas y es probable que se vean sometidos a nuevas presiones en la reunión de la CBI, que concluirá el viernes.

Japón observa formalmente la moratoria, pero aprovecha una grieta de investigación científica para matar a cientos de estos mamíferos cada año, pese a las críticas internacionales.

Este país ha intentado regularmente flexibilizar la prohibición de la CBI sobre la caza comercial, y está presionando para lograr una modificación en las reglas con la finalidad de que permita que las decisiones se tomen por mayoría simple en lugar de mayoría de tres cuartos, la cual rige.

Las propuestas de reforma tienen el propósito de hacer que la CBI sea capaz de tomar decisiones nuevamente como organismo de gestión de recursos, y creemos que sería en beneficio de todos los miembros, incluidos los países que luchan contra la caza, aseguró Yoshihide Suga, portavoz del gobierno japonés, a periodistas en Tokio.

Nuestra nación espera que las reformas reciban apoyo, que la Comisión Ballenera Internacional vuelva a funcionar como una organización de gestión de recursos y que se reanude la caza comercial de ballenas. Haremos los mayores esfuerzos, agregó.

Otra categoría de exención es la que permite la caza de subsistencia por comunidades aborígenes en varios países, entre ellos Estados Unidos, Rusia, Groenlandia y San Vicente y las Granadinas.