Miles de estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México (Uaemex) marcharon la tarde de ayer en Toluca, la capital mexiquense, para protestar por la inseguridad y exigir a las autoridades justicia por el asesinato de tres alumnas de esa casa de estudios en meses recientes.

El pasado primero de septiembre fue encontrada muerta Deni Aurora Hernández, alumna de ciencias de la información documental, en un paraje del municipio de Ocoyoacac, a unos 25 kilómetros de Toluca.

Maribel y Areli, también alumnas de la Uaemex, fueron localizadas sin vida en noviembre y mayo pasados, respectivamente. Ambas fueron reportadas como desaparecidas.

Los universitarios consideraron ‘‘intolerable el clima de inseguridad y violencia’’ en el Valle de Toluca y municipios conurbados a la Ciudad de México, donde a diario estudiantes son asaltados, heridos o asesinados en robos, o son víctimas de secuestro y violación.

La marcha partió de la Facultad de Humanidades, en Ciudad Universitaria, hasta la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.

Al contingente, que portó mantas que decían ‘‘Ni una más’’, ‘‘Demandamos un estado más seguro’’, ‘‘Justicia y alto a la impunidad’’, entre otras, se sumaron estudiantes de escuelas particulares y del plantel Lerma de la Universidad Autónoma Metropolitana.

También protestaron por la muerte de Ricardo, joven estudiante de la Universidad Milenium, asesinado el mes pasado en una unidad del transporte público en Toluca, al resistirse a un asalto.

Demandaron a las autoridades reforzar los sistemas de vigilancia dentro y fuera de la universidad, mejorar el alumbrado público y poner en operación más unidades del Potrobús, exclusivo para la comunidad universitaria.

En Mazatlán, Sinaloa, familiares y amigos de Melany Guadalupe Sánchez Aguirre, estudiante de bachillerato que ayer habría cumplido 17 años, la recordaron con flores y globos en su tumba, donde demandaron castigo para el responsable de su homicidio, cometido en octubre de 2017. El presunto responsable, su tío político, ya está recluido, pero no ha sido sentenciado.

En el municipio de Tepeapulco, Hidalgo, un hombre degolló con una navaja a su esposa ‘‘porque llegó tarde a su casa’’, según confesó el sujeto, identificado como Juan Carlos M., de 34 años de edad, informaron autoridades estatales.

La policía encontró el cuerpo de Maricarmen N en su recámara, luego de que el mismo homicida reportó el crimen y confesó que mató a su mujer minutos después de que le reprochó haber regresado por la madrugada.

En Hidalgo el feminicidio se castiga con penas de 35 a 40 años de prisión.