Washington. El veterano periodista Bob Woodward sostuvo que el secretario estadunidense de Defensa, Jim Mattis, y el jefe de despacho de la Casa Blanca, John Kelly, no dicen la verdad cuando niegan haber hecho las declaraciones incendiarias sobre el presidente Donald Trump que aparecen en su nuevo libro, Fear: Trump in the White House (Miedo: Trump en la Casa Blanca), en momentos en que el magnate volvió a desacreditar el texto al señalar que se sustenta en citas ficticias y es una broma.

En Fear, que este martes sale a la venta, Kelly es citado diciendo que Trump es un idiota, mientras Mattis afirmó que Trump tiene la comprensión de un alumno de quinto o sexto grado. Ambos funcionarios niegan haber hecho tales declaraciones.

Woodward, de 75 años y quien saltó a los titulares cuando él y su colega Carl Bernstein hicieron explosivas revelaciones sobre el caso Watergate, que llevaron a la renuncia de Richard Nixon, defendió en una serie de entrevistas la seriedad de su trabajo, así como la de sus fuentes.

Interrogado este lunes en el programa Today, de la cadena NBC, sobre los desmentidos de Mattis y Kelly, Woodward rebatió: No dicen la verdad. Agregó que ambos hicieron estas declaraciones políticas para proteger sus trabajos.

El ganador del premio Pulitzer defendió la integridad de su libro, y aseguró que está hecho con tanto cuidado como se puede hacer una excavación para ver la realidad.

Mi informe es meticuloso y cuidadoso, aseguró Woodward a CBS, y recordó que la Casa Blanca de Nixon también trató de socavar la credibilidad de sus informes.

Al hablar en Radio Pública Nacional, Woodward señaló: las fuentes no son anónimas para mí, fueron participantes en los hechos que describo con mucho cuidado.

Trump ha dicho que el libro es ficción. Desde que se publicaron algunos extractos la semana pasada, el presidente ha acusado a Woodward de inventar citas que le atribuyó a él o a otras personas.

Este lunes, el mandatario tuiteó: el libro de Woodward es una broma; es otro ataque contra mí, en medio de una oleada de ataques que ahora utilizan fuentes refutadas no nombradas y anónimas. Muchos han dicho que las citas de ellos, como el libro, son ficción. Los demócratas no soportan perder. ¡Escribiré el libro de verdad!

Trump insistió que la Casa Blanca es una máquina que tiene un buen funcionamiento.

Estas afirmaciones se contradicen con los testimonios que aparecen en el libro de Woodward y un artículo de opinión anónimo que apareció en el diario The New York Times, escrito desde la resistencia por un alto funcionario gubernamental que señala que la Casa Blanca está sumida en un mal funcionamiento, con muchos asesores que acotan al presidente y trabajan para evitar que tome decisiones desastrosas.

En este contexto, la Casa Blanca informó ayer que descartó utilizr detectores de mentiras para ubicar al funcionario responsable del artículo publicado en el Times, esto, a raíz de que el vicepresidente Mike Pence, en un afán de deslindarse del texto, aseguró que está dispuesto a someterse a una prueba del detector sin pensarlo.

En el libro de Woodward hay una cita de Kelly en la que dice que Trump “es un idiota. No tiene sentido tratar de convencerlo de algo. Se ha descarrilado. Estamos en Locolandia”.

Kelly negó rotundamente –en un comunicado– haberse expresado así del mandatario y manifestó que la idea de que haya dicho que el presidente es un idiota no es cierta; de hecho, es todo lo contrario. Agregó: Él y yo sabemos que esta historia es completamente falsa.

En el libro también aparecen comentarios de Mattis realizados tras una reunión del Consejo de Seguridad Nacional el 19 de enero, en los que dice que Trump actuó y comprendió como si fuera un alumno de quinto o sexto grado.

Mattis emitió un comunicado que fue tuiteado al menos dos veces por Trump, en el cual aseveró: las palabras despectivas hacia el presidente que se me atribuyen en el libro de Woodward nunca fueron pronunciadas por mí o en mi presencia. Mattis dijo que el libro era el producto de la vasta imaginación de alguien.

En sus páginas, Woodward describe al actual mandatario como un hombre inculto, colérico, imprevisible e incapaz, cuyos asistentes se esfuerzan por controlar para evitar sus salidas de tono.

Mientras, según un sondeo publicado este lunes por CNN, sólo 36 por ciento de estadunidenses aprueba el desempeño de Trump, lo que representa un descenso de seis puntos en la popularidad del magnate, en relación con agosto.