Integrantes de la Asamblea de Profesores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se manifestaron ayer frente en la explanada de Rectoría de esa casa de estudios para denunciar las precarias condiciones salariales y de trabajo en que se desempeñan.

En su pliego de demandas exigen la supresión del sistema de contratación por horas; la eliminación de la figura de profesor interino o definitivo; que se otorgue a todos los profesores de asignatura un nombramiento de 30 horas; un aumento salarial de 50 por ciento y un retiro voluntario y digno, independientemente de que el académico sea de carrera o de asignatura.

Durante el mitin, académicos de nivel bachillerato y de facultades explicaron sus condiciones, en las cuales priva la inestabilidad laboral, salarios indignos, discriminación en contra de profesores de asignatura y una sobrecarga de trabajo, donde deben atender a 350 estudiantes diarios, pues hay grupos de 70 u 80 alumnos, con una remuneración de 365 pesos a la quincena por clase.

Tras casi dos horas de protesta, en las cuales fueron cerrados todos los accesos a la torre de Rectoría, los profesores se negaron a entregar su piego de demandas a funcionarios menores, a través de los barrotes de seguridad ubicados en una de las puertas.

Problema añejo

Molestos por la negativa de atenderlos, pese a que esta problemática se arrastra desde hace años, e incluso fueron entregados textos similares a José Narro Robles cuando era rector de la UNAM, decidieron sumarse a las manifestaciones de protesta iniciada por los alumnos.

En sus intervenciones, los docentes presentaron la realidad que vive la enorme mayoría de los profesores universitarios, cuya plantilla es mayoritariamente por asignatura.

Dijeron que un profesor, independientemente si es interino o definitivo, incluso con el máximo de horas permitidas, no alcanza siquiera los 10 mil 820 pesos que percibe, por ejemplo, un soldado raso dentro de las fuerzas armadas, situación que contrasta con las altísimas percepciones burocráticas que reciben directivos de la UNAM, que por bonos superan 150 mil pesos mensuales.