Un joven de 24 años perdió la vida la noche del lunes luego de que una iracunda multitud de pobladores de San Mateo Tlaltenango, delegación Cuajimalpa, lo golpeó de manera severa, supuestamente por intentar robarse un niño. Por ese homicidio fueron detenidas ocho personas.

El titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México, Raymundo Collins, dijo que no se permitirá que la gente se haga justicia por propia mano y que las autoridades intervendrán cuantas veces sea necesario; además, rechazó que eso tenga que ver con la falta de acción de la policía capitalina o de la procuración de justicia, sino que es una cuestión de muchos años atrás, de historia, donde ellos mismos dicen que son sus usos y costumbres.

De acuerdo con reportes de esa dependencia y de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), pobladores acusaban al linchado de haber ingresado al domicilio ubicado en la calle San Juan del Río, esquina con San Mateo, donde pretendió llevarse a un menor, pero fue detenido y comenzaron a golpearlo.

Elementos de la SSP llegaron al lugar, lo pudieron rescatar y llevaron al atrio de la iglesia para tratar de mantenerlo a salvo, pero una muchedumbre de entre 200 y 300 personas fue por él y tras arremeter contra los uniformados siguieron agrediendo al presunto robachicos. Cuando llegaron refuerzos –unos de 250 uniformados– lo rescataron y en una ambulancia lo trasladaron a un hospital cercano, pero –aseguró Collins Flores– en el camino murió.

Según la PGJ, cuando estaba con vida, el joven aseguró que iba al mencionado domicilio a buscar a un familiar, pero que salió un niño y se espantó, lo que derivó en su persecución y muerte.

Al tratar de contener a la turba, la policía detuvo a ocho personas y las remitió al Ministerio Público. Ahí, de acuerdo con la PGJ, se iniciaron dos carpetas de investigación, una por los delitos de resistencia de particulares, y otra por homicidio calificado. Los ocho implicados fueron trasladados a la Fiscalía Central de Investigación.

Para la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Nashieli Ramírez, es alarmante que la sociedad haya llegado al extremo de tomar justicia por su cuenta. No es válido, pero es entendible, porque la gente siente que nadie la protege y sí no lo hacen ellos, no lo hace nadie, lo cual es una señal de alarma, pues debe volver a creer en sus autoridades, con quién está ahí para protegerla, y en esa lógica evitar este tipo de actos, expuso.

Collins dijo que la noche del domingo y el mismo lunes hubo dos casos de intento de linchamiento, uno en la colonia Santa Rosa Xochiac, en Álvaro Obregón. En los dos hechos lograron rescatar a los presuntos agresores.