La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtió ayer que la escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría afectar a las economías emergentes, sobre todo a Argentina y Turquía, que ya enfrentan problemas económicos, pero también al resto de los mercados de naciones en desarrollo.

En una entrevista con el diario Financial Times publicada ayer, manifestó que aún no se percibe un efecto de contagio, pero ello podría cambiar rápidamente, pues la incertidumbre y la falta de confianza producida por las amenazas contra el comercio están entre los principales peligros que enfrenta el mundo en desarrollo.

El presidente estadunidense, Donald Trump, amenazó a China con establecer nuevos aranceles por 200 mil millones de dólares, y China prometió tomar represalias. En respuesta, el mandatario estadunidense dijo que está dispuesto a imponer gravámenes por otros 267 mil millones. Eso significaría que prácticamente todas las importaciones del país asiático tendrían contribuciones extraordinarias.

Lagarde dijo que un aumento de aranceles entre Estados Unidos y China tendría un impacto mensurable en el crecimiento en China y que desencadenaría vulnerabilidades entre sus vecinos asiáticos, debido a sus cadenas de suministro integradas.