Río de Janeiro. El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, advirtió este martes, luego de reunirse aquí con su par brasileño, Joaquim Silva e Luna, que una eventual intervención en su país sería peligrosa para la paz de toda la región.

En tanto, el papa Francisco llamó a la Iglesia venezolana a seguir ayudando al pueblo que sufre, en particular a los que emigran, al término de una reunión en el Vaticano con los 42 obispos de ese país.

A su vez, Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, quien participó en una marcha antimperialista que congregó a varios miles en Caracas, llamó a los seguidores del gobierno a prepararse para la defensa de Venezuela ante las posibles acciones contra el país.

Contra Venezuela se planean todo tipo de cosas terribles, afirmó Cabello durante la movilización convocada en rechazo a las acciones de Estados Unidos, y para conmemorar el golpe militar de 1973 en Chile.

Tras llamar a prepararse para la defensa de la patria, el también vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unificado de Venezuela dijo, en alusión a Estados Unidos, que es probable que entren, lo que no está claro es cómo van a salir.

Cabello aprovechó para fustigar la postura de Washington contra la Corte Penal Internacional y señaló al gobierno de aquel país de actuar de manera decadente.

Entre banderas de Venezuela y Chile, y carteles en los que se leía fuera Trump de Venezuela, miles de manifestantes, vestidos con camisetas rojas, salieron a marchar por algunas vías del este y centro de la capital.

En tanto, el Papa conversó por casi dos horas con los obispos venezolanos que después de nueve años hicieron la tradicional visita ad limina (que se realiza para informar al Papa sobre el estado de la diócesis que gobiernan), informó José Luis Azuaje, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana.

Azuaje denunció en julio pasado la “perversa ideología del gobierno del presidente Nicolás Maduro, que ha dejado a niños y ancianos desnutridos, generado hiperinflación, y enviado oleadas de personas fuera del país.

Hay un quiebre del alma del pueblo venezolano, aseguró el religioso al describir la crisis social y económica de su país.