Moscú. La agencia espacial rusa desmintió este miércoles reportes de prensa según los cuales sospechaba que tripulantes estadunidenses habían hecho adrede una microperforación que provocó una minúscula pérdida de presión en la Estación Espacial Internacional (EEI).

El orificio, descubierto el 30 de agosto, se encontraba en la nave Soyuz, atracada en la estación, y fue sellado rápidamente.

El diario ruso Kommersant informó este miércoles que, de acuerdo con un funcionario de la comisión espacial rusa, se investigaba de manera prioritaria la hipótesis según la cual astronautas estadunidenses habrían hecho el orificio de manera deliberada.

Yury Borisov, viceministro de Defensa y del Espacio de la Federación Rusa, rechazó las afirmaciones del diario.

Es absolutamente inaceptable dudar tanto de nuestros cosmonautas como de los astronautas estadunidenses, señaló a la agencia de noticias RIA Novosti.

Borisov declaró que era insensato y peligroso hacer especulaciones antes de que concluya la investigación. Agregó que en la estación trabajaba de forma unida un grupo en el que no existen los desacuerdos políticos.

Dmitri Rogozine, director de la agencia rusa Roskosmos, escribió este miércoles en Twitter que las especulaciones y rumores acerca del incidente no ayudan a los expertos de Roscosmos y tienen el objetivo socavar el compañerismo en el colectivo de la estación espacial.

La semana pasada Rogozine había dicho ante un grupo de periodistas que el agujero podía ser el resultado de un acto premeditado.

Análisis del caso

Según el diario Kommersant, la comisión de que realiza la investigación estudia la posibilidad de que astronautas estadunidenses hayan perforado el agujero para crear una situación de alerta y facilitar el regreso de uno de sus compañeros enfermos a la Tierra.

Sin embargo, de las seis personas (tres estadunidenses, entre ellos una mujer, dos rusos y un alemán) que se encuentran actualmente en la estación, ninguna se ha declarado enferma.

La Soyuz en la que fue detectado el orificio es utilizada para transportar a la tripulación desde y hacia la estación espacial. La parte dañada de la nave no será utilizada para el regreso de los astronautas a la Tierra.