Margarito Díaz González, defensor del medio ambiente y de los sitios sagrados de la comunidad wixárika, fue asesinado de un balazo en el rostro mientras dormía fuera de su casa, ubicada en la comunidad serrana de Aguamilpa, municipio de El Nayar, Nayarit.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) deploró el crimen de Díaz González, a quien se consideraba un marakame (chamán), y pidió a las autoridades estatales aplicar medidas cautelares para proteger a su familia, así como realizar cuanto antes una investigación para detener y sancionar a los responsables.

El organismo solicitó a las autoridades considerar como una de las principales líneas de investigación la oposición de Díaz González a la construcción de la presa La Maroma y a otras obras de ese proyecto en los municipios de Real de Catorce, Villa de Guadalupe y Matehuala, en San Luis Potosí.

‘‘La edificación de dicha presa, que abastecerá de agua a Durango, Jalisco y Guanajuato, de acuerdo con Díaz González, afectaría Wirikuta, pueblo sagrado de los huicholes’’, expuso la CNDH.

El homicidio del activista, quien era presidente del Consejo de Vigilancia de la Unión Wixárika de Centros Ceremoniales de Jalisco, Durango y Nayarit, fue perpetrado el sábado 8 de septiembre, pero apenas la noche del martes se dio a conocer.

Ese día Díaz González prefirió quedarse a descansar en lugar de acudir a un festejo de la localidad, cuando desconocidos irrumpieron en su domicilio y lo atacaron a balazos. Su homicidio provocó indignación entre la comunidad wixárika.

Ayer, en conferencia de prensa, el fiscal general de Nayarit, Petronilo Díaz Ponce, y el secretario General de Gobierno, Antonio Serrano Guzmán, informaron que, de acuerdo con la indagatoria, fue un solo sujeto el que le disparó en el rostro con una pistola calibre nueve milímetros la noche del sábado.

Indicaron que las investigaciones se enfocarán en su activismo en defensa de centros ceremoniales, para lo cual se giró una solicitud de colaboración a las autoridades de San Luis Potosí –donde fue un férreo defensor de la zona sagrada de wirikuta contra proyectos de mineras canadienses– para conocer más sobre las actividades que realizó.

Agregaron que también se revisa la labor que Margarito Díaz González realizó en defensa de sitios como la Isla del Rey, en San Blas, Nayarit, y la Isla del Alacrán, en el Lago de Chapala, Jalisco.