Obra de Gabriela Ortiz inspirada en la experiencia de la poeta Alcira Soust
Lunes 1º de octubre de 2018, p. 7
Luciérnaga: 12 días de encierro no apagaron la luz, ópera para soprano, actor, ensamble de cámara y multimedia de la compositora Gabriela Ortiz, con libreto de Silvia Peláez, basado en la noche del 19 de septiembre de 1968, cuando el Ejército entró a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la poeta uruguaya Alcira Soust Scaffo se ocultó en el baño de la Torre de Humanidades, se estrenará el 10 de octubre en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario.
Comisionada por la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM y el Festival Vértice, la ópera a una sola voz explora lo que Alcira vivió los 12 días que estuvo encerrada en el baño de la Torre de Humanidades.
“Creo que estar en soledad lleva a un diálogo interno, de mucha reflexión; esto debía haber estado viviendo Alcira, así como momentos de delirio y duros, porque vivió dos realidades: la interna, onírica, de locura, y la externa, dolorosa, cuando irrumpe el Ejército y entra al campus.
“El libreto explora esta parte interna de Alcira, donde se imagina muchas escenas que son delirantes; por ejemplo, hay una escena donde se imagina que el baño se transforma y se relaciona con el agua de una manera no sólo poética.
“El agua le permitió vivir y el libreto habla de ese elemento, cuyo goteo simboliza el transcurso del tiempo.
Alcira también se relaciona mucho con los sonidos que están pasando, porque el silencio te invita a reflexionar sobre el sonido. Cuando hay silencio es cuando se adquiere conciencia plena de lo que es el sonido; esto trato de emular en la ópera
, explica a La Jornada Gabriela Ortiz.
La compositora construye un universo sonoro, sutil y poderoso mediante la experimentación, la electroacústica y una instrumentación contemporánea y universal con metales, percusiones, piano y alientos. Siempre conceptualicé la ópera de cámara como algo muy íntimo. Es una orquestación pequeña, son 12 músicos, porque no me imaginaba algo grande, sino pequeño, pero con mucha sustancia. La instrumentación es diversa, tengo metales, alientos de madera, percusión, piano y cuerdas; es decir, tengo representantes de cada familia instrumental
.
Ella brindó luz y esperanza
En la charla, Ortiz explica que Luciérnaga tiene como espacio escénico un baño que tendrá varias transformaciones, por eso la ópera es casi un monólogo en el que sólo interviene un actor que se centra en ese momento que vivió la poeta.
La compositora dice que Alcira Soust es una persona que brindó luz y esperanza. “La vida de Alcira nos da una razón de seguir adelante; su luz no se ha apagado. Esa luz está en los jóvenes, en las nuevas generaciones, la idea de aspirar a un mundo mejor, a través de la poesía, de los movimientos sociales.
Los 12 días de encierro no aparagon su luz. Creo que Alcira nos sigue iluminando con esta fuerza vital de su amor desmesurado al arte, la poesía, la literatura y esto es una gran enseñanza de vida, de que te debes involucrar en algo, tener una pasión; esa es una gran virtud del ser humano. Cuando tienes pasión por las cosas y realmente crees en ello; este fue el caso de Alcira.
La dirección musical de Ludwig Carrasco potencia los valores operísticos y musicales de Luciérnaga, al igual que la voz de la joven soprano Cecilia Eguiarte. En la dirección de escena, David Attie, con el apoyo de un destacado equipo creativo, ofrece su sensiblidad y talento para crear un mundo metafórico y terrenal, onírico y violento, crítico y poético, bello y doloroso.
Actividades conmemorativas
Ortiz explicó que el estreno de Luciérnaga se realiza en el contexto de las actividades conmemorativas del 50 aniversario del movimiento estudiantil de 1968 y el Festival Vértice, organizados por la UNAM.
La ópera Luciérnaga: 12 días de encierro no apagaron la luz se presentará el miércoles 10 de octubre a las 19:30 horas, el jueves 11 a las 20 horas y el sábado 13 a las 17 horas en la sala Miguel Covarrubias (Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria).