Viernes 5 de octubre de 2018, p. 27
Amsterdam. Varias potencias occidentales acusaron este jueves a Rusia de orquestar ciberataques mundiales, incluido uno a la sede de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en Holanda, país que expulsó a cuatro espías rusos. Moscú rechazó las acusaciones y calificó los argumentos de Amsterdam de tontería
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El Departamento de Justicia estadunidense acusó a siete presuntos miembros del GRU, la inteligencia militar rusa, de lanzar una campaña global de ciberataques contra sectores deportivos, una agencia internacional y una firma especializada en energía nuclear.
En abril, las autoridades holandesas expulsaron a cuatro agentes rusos del GRU, por haber intentado un pirateo de información de la OPAQ, con sede en La Haya.
La operación policial en Holanda contó con la ayuda de Gran Bretaña, que también acusó a la inteligencia militar rusa de algunos de los principales ciberataques realizados en el mundo en años recientes.
Con la operación expuesta hoy hemos arrojado nueva luz sobre las inaceptables actividades cibernéticas del servicio de inteligencia militar ruso
, afirmaron en un comunicado conjunto la primera ministra británica, Theresa May, y su homólogo holandés, Mark Rutte.
La OPAQ confirmó que desde principios de 2018 ha constatado un aumento de las actividades relacionadas con la ciberseguridad
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John Demers, fiscal general adjunto de Estados Unidos para Seguridad Nacional, confirmó que entre los objetivos conocidos del ataque se encontraban también la FIFA y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), así como la empresa de energía nuclear estadunidense, Westinghouse.
Demers dijo que las operaciones, que se remontan a 2014, involucraban acceso persistente y no autorizado a las redes de computadoras con el propósito de robar información privada o sensible
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Horas antes, Londres había anunciado por primera vez que su Centro Nacional de Ciberseguridad podía vincular directamente al GRU y, en última instancia, al Kremlin, con varios ataques informáticos, incluidos el del Partido Demócrata estadunidense y las filtraciones de documentos confidenciales de la base de datos de la AMA, con sede en Montreal.
La cancillería canadiense confirmó las acusaciones sobre el espionaje en la AMA.
Rusia reaccionó con ironía a las nuevas acusaciones. La espionitis aguda de los occidentales cobra importancia
, escribió el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado, y denunció que todo es un acto de propaganda
.