Buenos Aires. Miles de manifestantes de más de 320 organizaciones sindicales sociales, políticas, organismos de derechos humanos, asociaciones científicas y académicas marcharon desde la Secretaría de Salud hacia Plaza de Mayo convocados por la Marcha Federal en Defensa de la Salud Pública, ante la grave situación de los hospitales públicos, los cierres de otros y los despidos de gran cantidad de profesionales por los ajustes del gobierno del presidente derechista Mauricio Macri. La historia de uno de los mejores hospitales públicos, como es el Posada, que está en el barrio más populoso del conurbano bonaerense y que durante la pasada dictadura militar fue intervenido; en ese entonces la casa del director se convirtió en un centro de torturas contra médicos, enfermeras y trabajadores, varios de los cuales están desaparecidos. Ahora, la administración de Macri lo está desmantelando y son despedidos reconocidos profesionales con años de trabajar en el lugar. Este no es el único caso. Otro nosocomio, fundado durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, también lo están vaciando.