Trabajadores sindicalizados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pidieron que se suspenda el congreso nacional de este gremio, programado para la próxima semana, en el que se renovará la secretaría general; aseguran que hubo un bloqueo de la actual dirigencia a las distintas planillas que intentaron registrarse para participar en el proceso y así imponer a un candidato oficial, vinculado con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Convocaron a los trabajadores inconformes a que el 8 de octubre realicen protestas y movilizaciones paralelas al congreso nacional del sindicato que se desarrollará en Cancún, Quintana Roo. De no tener respuesta, advirtieron que se romperá el gremio y conformarán un sindicato alterno.

“Si no es anulado el congreso ‘charro’, en el que no nos permitieron tener representación real, vamos a llamar a formar otro sindicato y buscar la toma de nota”, indicó Rafael Soto Cruz, enfermero del Hospital de Cardiología del Centro Médico Siglo XXI.

Soto reconoció que tiene sus derechos sindicales suspendidos, pero sostuvo que hay una gran cantidad de trabajadores en una situación similar, ya que al formar planillas para competir contra la propuesta oficial, se han convertido en perseguidos sindicales.

Explicó que a cinco aspirantes que buscaban participar en la elección se les permitió a medias el registro, y posteriormente fueron bloqueados para favorecer a la planilla roja, encabezada por Arturo Olivares, quien, aseguró, es el candidato oficial de la actual dirigencia encabezada por Manuel Vallejo Barrangán, quien hasta hace un mes era diputado federal por el PRI.

Él (Arturo Olivares) está vinculado al PRI, incluso ellos le dicen candidato de unidad, y hay un despliegue increíble para organizarle actos de campaña, todos de rojo. Manuel Vallejo dice: vamos a apoyarlo, agregó.

Junto con otros sindicalizados, entre ellos Mario Flores, quien intentó contender para la secretaría general, aseguraron que hay por lo menos 15 mil trabajadores inconformes por la entrega de sus derechos. Esos 15 mil son los que han dado la cara, pero hay mucho miedo y por eso los sindicalizados no se avientan, dijo Soto Cruz.

Recalcó que las irregularidades están certificadas ante notario público, por lo que buscarán tomar las mesas de debate en el congreso general del sindicato del IMSS la próxima semana.