Después de concluir los estudios periciales y recabar testimonios y las pruebas correspondientes, la Procuraduría de Justicia capitalina concluyó que la muerte de quien fuera líder de los trabajadores del Metro, Horacio Pereznegrón, no se trató de un asesinato.

De acuerdo con la dependencia, no se encontraron indicios de que hubiera participación de una tercera persona en esos hechos, por lo que todo indica que fue un suicidio.

La mañana del pasado 4 de octubre la trabajadora doméstica de Pereznegrón fue quien encontró el cuerpo. Se conoció que el ex líder sindical, de 70 años, tenía un impacto de bala en la cabeza, por lo que intervinieron peritos de la Procuraduría para deslindar responsabilidades.

Como consecuencia de eso, la dependencia destacó que tras el trabajo pericial realizado se concluyó que no fue agredido por terceras personas.

El informe señala que en el lugar de los hechos no hay indicios de que la víctima haya forcejeado o se haya tratado de defender de una agresión.

Además, “no se encontró alteración de la escena, lo que significa que el inmueble –en la colonia Héroes de Padierna, en Tlalpan– carece de huellas de violación a los medios de seguridad del mismo, como el que hayan sido forzadas las puertas o ventanas, tampoco hubo maniobras de búsqueda o revisión”, indicó el peritaje de la Procuraduría.

Versiones extraoficiales indican que en fechas recientes Pereznegrón enfrentaba una fuerte depresión, sobre todo porque hace un año falleció su esposa.