Durante la actual administración el gobierno mexicano recibió alrededor de 4 mil 841 millones 534 mil 500 pesos por contraprestaciones al haber realizado, por vez primera en la historia del país, dos licitaciones de frecuencias para canales de televisión y una para radio, con las cuales se transformó el mercado de la radiodifusión en México, aseguraron especialistas.

El gran faltante en el contexto de la radiodifusión en México es la convergencia, señaló Jorge Fernando Negrete, consultor de Mediatelecom Policy & Law.

Subrayó que la reforma en el sector telecomunicaciones y radiodifusión le quedó a deber al país, pero aun así, dijo, las licitaciones efectuadas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) son el proyecto más importante en América Latina y darán pie a que México sea uno de los mercados más competidos de la región.

Durante la primera licitación de frecuencias para televisión, Cadena Tres I se hizo de 123, por las que pagó mil 808 millones de pesos, e instaló la tercera cadena nacional de televisión, que tardó más de 60 años en llegar al mercado nacional.

Junto con Televisa, Televisión Azteca y demás operadores ofrecen en conjunto una cobertura de aproximadamente 90 por ciento del territorio nacional.

En la segunda licitación el gobierno recibió mil 614 millones 30 mil 500 pesos y se concursaron 148 canales, con lo que se logró una cobertura de 50.44 millones de habitantes.

Ese concurso tuvo la peculiaridad de que los interesados podían participar por una frecuencia, conformar cadenas locales o regionales y, en cierto tiempo, podrían traspasar esas frecuencias en una especie de mercado secundario, permitido en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, con lo que se podrían conformar nuevas cadenas, señaló, por su parte, el consultor Ramiro Tovar Landa.

Nuevos competidores

En ese proceso aparecieron nuevos participantes, como Telsusa. MVS obtuvo un canal para la Ciudad de México, al igual que Francisco Aguirre. Grupo Pegasso logró dos frecuencias. Todas sus concesiones vencerán en 2037 y en unos años se empezará a notar su operación, señalaron los expertos.

En contraste, concesiones como la del Canal de la Ciudad de México, el Canal del Congreso e incluso el de la Universidad Nacional Autónoma de México vencerán en un par de años.

La licitación de radio logró adjudicar 27 frecuencias en amplitud modulada y 114 en frecuencia modulada, con lo que se logró una recaudación de 954 millones 912 mil pesos y el cobro de 64 millones 592 mil pesos en garantía de seriedad que debieron pagar participantes que violaron las bases del concurso o no pudieron pagar las contraprestaciones comprometidas.

Ello demostró que hay mercado suficiente para concesionarios comerciales, sociales, indígenas y comunitarios, aseguró Jorge Fernando Negrete.

En esa licitación el participante Tecnoradio se hizo de aproximadamente 30 frecuencias; sin embargo, se descubrió que los titulares de esa razón social tenían conflicto de interés con grupo Radiorama y no lo habían informado al IFT, por lo que fueron descalificados y sancionados.

Con todo y la licitación, los grupos radiofónicos tradicionales mantienen su hegemonía, como Stereo Rey, Grupo Fórmula, Radiópolis, de Televisa, que está en proceso de venta, y Multimedios, entre otros.

A partir de la reforma el IFT organiza el espectro disponible, el que haya sido reordenado o el que haya quedado de alguna licitación en el Programa Anual de Uso y Aprovechamiento de Bandas de Frecuencias para telecomunicaciones y radiodifusión.

Con esa herramienta se determina el espectro que será lanzado al mercado.