Washington. Un sismo de magnitud 6.4 afectó este domingo la provincias de Solimania, en el Kurdistán iraquí, donde al menos una persona murió y 43 resultaron heridas, según las autoridades locales. Y en la ciudad iraní de Kermanshah, cerca de la frontera con Irak, se reportaron 360 lesionados.

El epicentro se ubicó 17 kilómetros al suroeste de la ciudad de Sar-e Pol-e Zahab, a siete kilómetros de profundidad, según el Instituto Geofísico iraní. 

Kermanshah, fronteriza con Irak, ha sufrido varios sismos en los últimos años.

Al menos 210 personas resultaron heridas en Sar-e Pol-e Zahab y en la ciudad vecina de Gilan-e Gharb, según el gobernador de Kermanshah, Hushang Bazvand, citado por la agencia de prensa iraní Fars.

No tenemos información sobre fallecimientos; de momento, la situación parece bajo control, dijo, explicando que los cortes de agua y electricidad sólo duraron unos minutos en estas dos ciudades.

La mayoría de las heridas fueron provocadas por el pánico de la gente que huía de sus casas, indicó el jefe del servicio de urgencia Pirhossein Kolivand a la televisión de Estado.

Los 18 equipos de rescate continúan detallando los daños, y el número de heridos podría aumentar.

Siete réplicas de menos potencia se registraron una hora después del sismo principal, indicó el Instituto de Geofísica.

Según un funcionario de la Media Luna Roja iraní, Morteza Salimi, citado por la agencia Isna, el sismo afectó zonas que acababan de ser reconstruidas tras un temblor en la misma época el año pasado que dejó 620 muertos.

Irán se encuentra encima de dos importantes placas tectónicas y las actividades sísmicas son muy frecuentes.