Siempre se vuelve a la infancia, donde toda obra comienza, continúa y termina, define el autor
Martes 27 de noviembre de 2018, p. 6
Guadalajara, Jal., El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no tiene derecho de tratar a un pueblo tan orgulloso y con una cultura tan importante como si fuera basura, dijo el escritor portugués António Lobo Antunes, uno de los principales invitados en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara para presentar su nueva novela No es medianoche quien quiere.
En su encuentro con la prensa Lobo Antunes habló de su proceso creativo, de la enfermedad, de la visita que hizo hace 10 años a esta feria, cuando recibió el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances y un poco de la relación México-Estados Unidos.
‘‘En general no comento nada nunca. La vida aquí ahora es muy difícil para los mexicanos y me quedo furioso de que el señor Trump ponga una presión como ésta sobre un pueblo al que no conoce porque es un ignorante. Un pueblo con la cultura que tiene México y me aburre que miren de arriba hacia abajo a gente que es mucho más noble e importante que él, con un pasado más importante que el suyo. ¡Que se vaya a la mierda!”
Recordó la llamada que recibió hace 10 años diciéndole que había ganado el premio, la visita que realizó al encuentro en el cual quedó enamorado de los mexicanos. Pero también fue aquí donde se manifestó en él por primera vez el cáncer.
Retorno inevitable
De su nueva novela, Lobo Antunes dijo que ‘‘es inevitable que un hombre, una mujer, regresen. Se vuelve siempre a la infancia, es de donde todo ha nacido. Es donde tu obra empieza, continúa y termina. No conozco ningún buen libro que no sea un regreso a la infancia.
‘‘Si lee a Pedro Páramo, que es para mí uno de los libros mayores de la literatura universal de todos los tiempos y tenemos que aceptarlo y hablar de una obra maestra absoluta, es un retorno a la infancia, a la relación con la madre, el padre, la forma de mirar las cosas, los paisajes, los árboles. Es un libro perfecto. Para mí es uno de los más perfectos de la literatura universal. Me cuesta que el galardón no tenga el nombre de Juan Rulfo (nombre que llevaba el Premio FIL de Literatura).”
Dice el autor de Tratado de las pasiones del alma y El orden natural de las cosas que en cuanto termina de escribir un libro se olvida de él ‘‘porque si no, no puedes empezar otro. Del último que terminé hace dos meses me voy a acordar hasta que empiece con otro”. El de escritor ‘‘es un trabajo muy raro”. Él, por ejemplo, comienza a escribir a las 6 de la mañana; para a la una de la tarde, regresa a la escritura a las dos y no se detiene hasta las 9 de la noche. No hago nada más. Si quieres escribir no puedes hacer otra cosa que escribir. No inventas nada. Tienes que transformarte en un esquizofrénico en el sentido que tienes que esperar a que las voces comiencen a hablar y entonces escribes lo que te dictan”. Escribir no es un asunto de talento ‘‘hay trabajo, hay voces que te dictan” y también hay que ser humilde, como fue Juan Rulfo, opinó el autor lusitano.
Lobo Antunes charló con la escritora colombiana Laura Restrepo ayer por la tarde. Este martes hablará de su lectura de Rulfo a las 18 horas en el pabellón de Portugal, su novela No es media noche quien quiere se presenta hoy a las 20 horas en el salón 3 y el miércoles participará en el Foro Internacional de Lengua y Literatura Hispánica.