Estabilidad económica, certidumbre, crecimiento de 4 por ciento, confianza, tolerancia y trabajo en conjunto con la iniciativa privada forman parte de las expectativas que tiene el sector empresarial sobre el gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador.

Creemos viable la meta de crecimiento y esperamos tres C: confianza, comunicación y certidumbre, que impulse la competitividad y el respeto al estado de derecho. Queremos que sea un gran sexenio, que le vaya bien, porque entonces le irá bien a México y viceversa. Si le va bien al país, le va bien al Presidente de la República, dijo Francisco Cervantes, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), en entrevista con La Jornada.

Agregó que está trabajando con el equipo de transición para impulsar una política industrial de Estado, que conlleve un incremento de la productividad y la competitividad, así como en la instrumentación del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, entre otros.

En todo un cuarto de siglo nuestra economía no ha crecido lo suficiente y no tenemos tiempo para demorarnos. Actualmente enfrentamos a escala mundial el resurgimiento del proteccionismo, mayor competencia económica y una industria que se traslada hacia la automatización de procesos, conocida como industria 4.0, agregó.

Los retos

Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, consideró que los grandes desafíos que enfrentará López Obrador serán mantener la estabilidad económica, generar una estrategia en materia de seguridad y combatir la corrupción.

Enfatizó que si no logra mantener la estabilidad económica, difícilmente puede lograrse inversión, empleo y ahorro.

Insistió en que es fundamental, pues los anuncios de las primeras acciones, apuntó, no han sido muy afortunados.

Sobre la confianza del sector empresarial, De Hoyos afirmó que la Coparmex no se opone, pero tampoco aplaude. Siempre admitirá las buenas decisiones y señalará los errores.

Indicó que el anuncio de López Obrador –después de resultar electo– de no incrementar impuestos generó confianza, pero en semanas recientes ha habido pésimas señales.

Expresó que hay preocupación por algunas posiciones relacionadas con el sistema democrático, con las iniciativas vinculadas con el federalismo y con el lenguaje del presidente electo, específicamente cuando alguien no está de acuerdo con sus ideas.

Añadió que López Obrador y su equipo tienen que enviar señales claras de que van a respetar la división de poderes y el federalismo, que serán tolerantes y habrá libertad de expresión.

Si se pierden esos valores esenciales de la democracia, todo su proyecto político estará condenado al fracaso, aseveró.

José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, dijo que los agremiados del sector terciario esperan que se mantengan los esfuerzos en materia de productividad y trabajo entre sociedad y gobierno para lograr un país más competitivo y productivo.

Destacó que no son necesarias las consultas, pues el pasado primero de julio López Obrador tuvo el respaldo de más de 30 millones de mexicanos. Debemos enfocarnos más en los temas productivos, enfatizó.

“Tenemos confianza en que ya como presidente en funciones se vayan definiendo los proyectos. Habrá no sólo más certidumbre, sino una hoja de ruta que nos llevará a niveles de crecimiento y productividad”, concluyó.