Martes 27 de noviembre de 2018, p. 8
Los 10 programas prioritarios del próximo gobierno fueron avalados durante la consulta efectuada el pasado fin de semana. Según los datos del equipo de transición, el Tren Maya tuvo la aceptación más baja de todas: 89.9 por ciento de aprobación, y en lo estados por donde pasará la cantidad de votos a favor fue mayor. En total, 946 mil 81 personas participaron.
Enrique Calderón Alzati, presidente de la Fundación Arturo Rosenblueth, encargada de la aplicación, detalló que en la primera pregunta, referente a la construcción del Tren Maya, hubo 6.6 por ciento de votos contra su realización y 3.6 fueron anulados.
Sobre el tren interoceánico entre Salina Cruz y Coatzacoalcos, 90.3 por ciento de los votos fue por el sí, 5.8 se oponen y 3.9 de sufragios se anularon; por la construcción de la refinería de Dos Bocas, Tabasco, 91.6 por ciento la aprobó, 4.6 la rechazó y 3.8 por ciento de boletas se cancelaron. Éstos son los proyectos que han levantado mayores críticas por parte de activistas.
El programa de siembra de árboles frutales y maderables fue respaldado por 94.7 por ciento de votos; el incremento al doble de la pensión para adultos mayores fue avalado con 93 por ciento; el otorgamiento de becas y capacitación laboral a 2.6 millones de jóvenes, 91.1; las becas para estudiantes de nivel superior, la misma cifra, y la pensión a quienes viven con discapacidad fue avalada por 92.9 por ciento.
La pregunta que tuvo más porcentaje de respuestas positivas fue la relacionada con establecer el servicio universal de salud, con 95.1 por ciento. Sobre la cobertura gratuita de Internet en carreteras, plazas públicas, centros de salud y escuelas, 91.6 por ciento la aprobó.
Al respecto, Jesús Ramírez Cuevas, vocero de Andrés Manuel López Obrador, afirmó que el próximo gobierno buscará el consentimiento y anuencia de las comunidades, involucrando sus intereses y dando garantías
de que las obras como el Tren Maya no se harán sin consultarlos, luego de peticiones de organizaciones civiles para que sean tomados en cuenta los pueblos originarios.
Descartó que el ferrocarril se construya sobre la selva, porque en la mayor parte de su trayecto ya hay vías, y el resto se hará sobre carreteras o zonas donde hay instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad, sin afectar ningún núcleo selvático, reserva ecológica, zona arqueológica ni patrimonio natural
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