Tepic, Nay., Después de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) advirtió al ayuntamiento de Tepic que cortaría el servicio de energía a los pozos de agua –en perjuicio de 300 mil ciudadanos de más de 50 colonias– por un adeudo de 100 millones de pesos, el gobierno municipal, encabezado por el perredista Javier Castellón Fonseca, contratacó este martes.

El director del departamento de impuesto predial, Nicolás Jacobo González, entregó a la empresa un requerimiento de pago por las fincas que posee en la localidad. CFE jamás ha pagado predial en la capital y debe un millón 200 mil pesos; además, se calculará cuánto adeuda por derecho de piso por postes y cableado.

Acompañado por el coordinador jurídico de catastro, Rigoberto Rodríguez Guzmán, Jacobo González y otros representantes del ayuntamiento arribaron por la mañana a las oficinas de la CFE para entregar el requerimiento. Ante el intento de videograbar la diligencia, la secretaria del superintendente les dijo que estaba prohibido.

Jamás han pagado. Es una actitud que nos perjudica como administración. (CFE) es una empresa abusiva: a pesar de que no nos paga, amenaza con cortar el suministro de energía eléctrica en los pozos, lo que perjudicaría a cientos de miles de personas. Tiene la obligación, conforme a la Ley de Ingresos, de cubrir el impuesto predial, advirtió Jacobo González.

El alcalde, Javier Castellón Fonseca, advirtió que no permitirá a la CFE cortar la energía en los pozos de agua y colocó vigilancia en cada uno de los veneros para impedir el ingreso del personal de la comisión.

Castellón Fonseca solicitó a la CFE más tiempo para pagar el adeudo (que data de 2014). Aseguró que en diciembre la recaudación del ayuntamiento se incrementa porque los ciudadanos pagan el servicio anual de agua e impuesto predial y saldan adeudos, lo cual permitiría cubrir parte del pasivo.

Las dos administraciones municipales recientes, la del panista Leopoldo Domínguez y del perredista Javier Castellón, se quejaron de la constante presión que ejerció la CFE contra sus gobiernos, lo que, según ellos, no ocurría en administraciones priístas, a las cuales se les permitió no pagar, por lo cual la deuda se volvió impagable.