Profesores disidentes, dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y líderes de la organización elbista Maestros por México (MxM), aseguraron que el planteamiento del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para ser un juez autónomo en la elección interna en el gremio es un cambio de reglas, que aún debe pasar la prueba de fuego de su aplicación.

Integrantes de la dirigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) señalaron que “no se puede hablar de piso parejo cuando los grupos charros, mantienen el control de los recursos y la estructura del sindicato”, mientras profesores de MxM, indicaron que ahora la tarea es ir por los votos.

Profesores del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE destacaron que somos institucionales, y vamos por la unidad del sindicato, no por su fragmentación. Tenemos fuerza con la base y estamos convencidos de que podemos contender con estos nuevos escenarios. Sin embargo, maestros institucionales de diversos estados señalaron que el posicionamiento del presidente electo no gusta, porque es difícil creer en alguien que se apoyó tanto con los grupos elbista y la CNTE para ganar la elección.

Líderes sindicales señalaron que las señales políticas cada quien las toma como le conviene, pero sin duda López Obrador asumió una postura como dirigente de Estado al recibir a todas las partes y reconocerles su labor.

A la CNTE, explicaron, les dijo que eran los luchadores permanentes contra la reforma educativa, a los grupos elbistas les reconoció su apoyo en la elección, y ante la cúpula del SNTE manifestó su apreció por los maestros y su importante labor para transformar el país.

Con esta medida de buscar la mediación se abre una tregua, pero el conflicto por el sindicato sigue ahí. El desafío es saber si todos los actores comprendieron que se deben sentar a negociar, y los costos que puede implicar.

Dirigentes de la CNTE señalaron que “no hay tres actores en la búsqueda de la democratización del SNTE. Está el magisterio disidente, que por casi cuatro décadas impulsó este proceso, y por otro, está el grupo charro que vive una reconfiguración, pero que son los mismos de siempre, los que daban charrazos en los congresos seccionales, que intimidaban y agredían a los maestros. Son los mismos, no se trata de tres corrientes”.