Por unanimidad, el Senado aprobó la ley que crea el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas. El objetivo de ese organismo es garantizar el ejercicio y puesta en marcha de los derechos de las comunidades indígenas, así como su desarrollo integral, sostenible, fortaleciendo sus culturas e identidades.

En el dictamen se precisa que el instituto reconoce a los pueblos y comunidades originarias y afromexicanas como sujetos de derecho público. La ley tiene entre sus objetivos garantizarles el derecho a la consulta y al consentimiento libre, previo e informado, cada vez que el Ejecutivo federal promueva reformas jurídicas y actos administrativos, susceptibles de afectarlos.

El senador de Morena Casimiro Méndez destacó en tribuna: es la hora de la justicia, es tiempo que a nuestros pueblos indígenas les vaya bien. Detalló que sólo 15 por ciento de las personas que hablamos lenguas indígenas estamos afiliados a una institución que ofrece servicios de salud. El 80 por ciento de las viviendas en que habitamos las personas que hablamos la lengua indígena tenemos rezagos habitacionales, carecemos de servicios, de agua desde hace muchos años.

Por Acción Nacional la senadora Xóchitl Gálvez aseveró en el pleno que hoy es un día trascendente para los pueblos indígenas. Tuvieron que pasar 17 años desde la fallida reforma constitucional, en la que enviamos de manera íntegra los acuerdos de San Andrés Larráinzar al Congreso y en ese entonces les faltó a los señores diputados y senadores altura de miras. Desde el pleno advirtió: quiero decir desde aquí a los empresarios que no se espanten, nos vamos a apegar a la ley, pero nunca más aceptaremos proyectos que violen la consulta de los pueblos indígenas, pero por supuesto que ellos están de acuerdo con proyectos que mejoren su calidad de vida.

La minuta se devolvió a la Cámara de Diputados, ya que se le hicieron dos modificaciones que no afectan su sentido.