Con avances mínimos en la rehabilitación de escuelas del Centro Histórico concluye la actual administración, según un reporte del Instituto Local de Infraestructura Física Educativa de la Ciudad de México, donde se admite que en algunos planteles incluso ni siquiera han comenzado los trabajos.

En algunos casos, los inmuebles fueron afectados por los sismos del año pasado, pero en otros se inició la intervención, por el abandono en que por años se encontraban y la presión que ejercieron los padres de familia, que en distintas movilizaciones exigieron aulas dignas para sus hijos.

Entre los planteles donde no han iniciado las obras se encuentran la primaria Joaquín García Icazbalceta, ubicada en cerrada de Mesones, y la secundaria uno César A. Ruiz, así como la Escuela Nacional de Ciegos.

En otros, los trabajos se realizan a cuentagotas, como ocurre con la secundaria Adriana García Corral, que registra un avance de 13 por ciento. Este plantel, ubicado en Belisario Domínguez, se encuentra cerrado y sus estudiantes fueron reubicados, tras ser clasificado como inhabitable poco antes de que ocurrieran los sismos.

En total son 22 escuelas, entre jardines de niños, primarias y secundarias, que fueron sometidas a algún tipo de intervención, como la renovación de sus instalaciones eléctricas, hidrosanitarias, impermeabilización, pintura, cambio de pisos y módulos sanitarios. La que registra mayor avance es la primaria Ponciano Arriaga, con 38.76 por ciento de trabajos ejecutados.

Tania Argumedo, responsable de las coordinaciones territoriales en Cuauhtémoc, indicó que la Secretaría de Educación Pública se olvidó de las escuelas de la ciudad y las autoridades educativas locales avanzaron, pero fueron insuficientes los esfuerzos.