Los mercados mexicanos terminaron ayer con ganancias por segundo día consecutivo, tras la caída de inicio de semana. La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) subió 2.97 por ciento y cerró cerca de 41 mil unidades. El peso se apreció 1.09 por ciento –20 centavos– y cerró en 20.24 unidades por dólar al mayoreo y en 20.55 en ventanillas de bancos.

El avance se dio en un contexto interno de calma, que se inicio el martes, ante el cambio de gobierno, mientras en el externo el dólar se replegó tras declaraciones del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), las cuales fueron interpretadas por los mercados como una señal de que el banco central estadunidense podría frenar el ritmo de incrementos a la tasa de interés el próximo año.

La BMV ganó mil 182.2 puntos y terminó la sesión con 40 mil 989.48 unidades, después de caer el lunes a su nivel más bajo desde marzo de 2014. Las acciones que más contribuyeron a las ganancias de este miércoles fueron las del grupo financiero Banorte, con un incremento de 6.70 por ciento, a 90.60 pesos, después de hundirse la semana pasada a niveles no vistos desde 2016; también destacaron las de América Móvil, que ascendieron 4.25 por ciento, a 13.24 pesos.

Los participantes del mercado están a la espera de acontecimientos relevantes el fin de semana, principalmente la reunión del G-20, donde los mandatarios de China y Estados Unidos discutirán la posibilidad de llegar a un acuerdo comercial.

Además, el sábado será la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador como presidente de México. El mercado estará atento a sus primeras decisiones oficiales de política pública, lo cual coincidirá con un periodo de baja liquidez en el mercado de cambios, a medida que se acercan las fiestas decembrinas, señaló Gabriela Siller, economista del Banco Base.

Consideró que la apreciación del peso durante la sesión fue consecuencia de un dólar débil por factores externos y no de un peso fuerte por factores internos.