La Cámara de Diputados aprobó el dictamen a la minuta que reforma el artículo 13 de la Ley del Servicio de Administración Tributaria para que el jefe de ese órgano desconcentrado cumpla con el requisito de contar con título profesional en las áreas de derecho, administración, economía, contaduría o materias afines, con una antigüedad mínima de 10 años, expedido por autoridad o institución legalmente facultada para ello.

El titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT) deberá tener experiencia probada y estudios en materia fiscal, aduanera, financiera o alguna otra especialidad relacionada y no deberá desempeñar durante el periodo de su encargo ninguna otra comisión o empleo dentro de la Federación, entidades, municipios o alcaldías de la Ciudad de México, ni en empresas privadas, excepto los cargos de carácter docente y los honoríficos; también estará impedido para ejercer su profesión, salvo en causa propia.

Por su parte, Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la Comisión de Presupuesto, también confirmó que los fondos económicos concentrados en fideicomisos públicos son estudiados con objeto de darles un destino productivo.

Hay casi 900 mil millones de pesos, estamos analizando ese dinero de los fideicomisos. En caso de que haya reasignaciones no se va a usar un solo centavo de esos fideicomisos para gasto corriente o para programas de desarrollo social, sino será para el pago de deuda o para inversión en infraestructura.

En tanto, Carol Antonio Altamirano (Morena), secretario de la Comisión de Hacienda, reconoció el consenso en torno a la aprobación de los requisitos para seleccionar a la nueva titular del SAT, porque en todas las decisiones públicas, especialmente en las relativas a temas de finanzas y hacendarios, debemos entender que la polarización daña al país; que los conflictos por supuesto perjudican al nuevo gobierno, pero sobre todo perjudican a la gente.

Por su parte, la vicepresidenta de la mesa directiva, Dolores Padierna Luna, elogió la reforma para que los contratos de operaciones bursátiles ya no sólo se celebren por escrito, sino que se puedan signar mediante firma electrónica avanzada, otorgada por el mecanismo de certificación establecido en el Código Fiscal de la Federación.

Esta propuesta es necesaria porque los inversionistas tenían que acudir físicamente hasta las casa de bolsa, mismas que no tienen sucursales en todas las localidades del país... sólo están en tres zonas metropolitanas del país.