El recién nombrado presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López pidió al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, rectificar su plan nacional de seguridad y paz, porque la gente no quiere militares en las calles. En una charla telefónica con La Jornada, dijo que la Iglesia católica buscará que su relación con el nuevo gobierno sea de diálogo, que se impulse la educación, el empleo y el respeto a los derechos humanos.

Sobre la pederastía clerical, mencionó que la CEM no cuenta con un reporte de casos de abusos sexuales cometidos por sus integrantes, pues no están obligados a tenerlo y cada diócesis se encarga de las denuncias que les presentan.

Respecto al combate a la violencia, el también arzobispo de Monterrey indicó que se requiere la coordinación de las fuerzas del orden en todo el país, y que se rectifique el plan nacional de seguridad y paz.

Clarificar qué significa la Guardia Nacional, cómo van a participar los municipios y los estados para que se conserve el orden en cada territorio y para eso es necesario escuchar a la gente, que no quiere militares, sino una policía empática con la ciudadanía, expresó.

Señaló que un gobierno que se pone a consultar y a dialogar también tiene que aprender a rectificar porque si no, cuál sería la razón de organizar un diálogo.

Cabrera López indicó que para poner orden con el crimen organizado es necesaria una estrategia inteligente. Lo primero que hay que hacer es ordenar la cuestión de los recursos ilícitos que surgen de los grupos criminales.

▲ Rogelio Cabrera López, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano.Foto Cuartoscuro

Acerca de cómo impulsará que sea la relación con el nuevo gobierno, anunció que están dispuestos al diálogo. Además, que durante su gestión, estará atento a las oportunidades que debe tener la ciudadanía en su desarrollo personal y comunitario, entre ellas la educación y el empleo.

Sobre la migración, uno de los temas en los que pondrá acento en su gestión al frente de la CEM, aseguró que al ser un fenómeno que durará por un largo tiempo, la atención tiene que hacerse con inteligencia, con mucha capacidad de caridad y de cercanía y afrontando las diversas opiniones de la población.

El presidente de la CEM expuso que México tiene la capacidad para generar empleo para los migrantes, situación en la que también abonará la Iglesia católica. Añadió que buscarán tender puentes en otros países para que sean recibidos.

En cuanto a si en algún momento se hará un informe sobre los casos de abuso sexual a menores por parte de sacerdotes, señaló que no han recibido del Vaticano la instrucción ni la autorización para poder recabar la información general, por eso cada diócesis lleva sus registros.

Rogelio Cabrera añadió que espera que el primer equipo nacional para la protección de menores, que tendrá como finalidad prevenir, detectar y atender casos de abuso sexual infantil por parte de los integrantes de su clero, quede conformado en enero.