Llama Griselda Triana a acabar con la impunidad
Honra asociación canadiense de periodismo la labor del corresponsal y escritor asesinado en Sinaloa en mayo de 2017; acude su viuda a recibir la condecoración póstuma
Sábado 1º de diciembre de 2018, p. 10
En el país convulsionado que hereda a partir de hoy Andrés Manuel López Obrador, el gremio periodístico y las familias de los 48 informadores asesinados durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, ''estamos obligados a seguir exigiendo justicia y verdad'', aseguró Griselda Triana, viuda de Javier Valdez corresponsal de La Jornada en Sinaloa asesinado en mayo de 2017.
La compañera del reportero y escritor sinaloense recibió aquí el Premio Internacional de la Libertad de Prensa que otorga la Canadian Journalists for Free Expression.
En esa ceremonia, Triana se reconoció consciente de que los cambios, ante la falta de voluntad para esclarecer estos crímenes no serán inmediatos, ''pero tenemos la esperanza de ver señales tangibles a corto plazo'' y que todos estos casos serán atendidos y resueltos, y que la impunidad retrocederá''.
El premio otorgado de manera póstuma a Valdez fue instituido por esa agrupación para honrar a personas valientes de Canadá y del extranjero ''que han arriesgado sus trabajos, su libertad e incluso sus vidas para traernos la verdad'', y es también un homenaje para los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación asesinados, ''en su mayoría en la impunidad, como resultado directo de su trabajo”.
Tras una breve evocación de su vida al lado de Javier y de sus últimas conversaciones el 15 de mayo que fue asesinado, Griselda dijo que en México ''la única que ha tenido garantía para la libertad de expresión es la impunidad, la corrupción, la complicidad entre el Estado y el crimen organizado''. Esa colusión, añadió, ha sido mortífera para quienes ejercen un oficio tan noble como el periodismo.
Como sus antecesores, el gobierno de Peña Nieto ''no tuvo la voluntad ni quiso esclarecer, no sólo el crimen de Javier, sino el de decenas de colegas que han sido asesinados por motivos relacionados con su trabajo y, por lo tanto, seguirán en la más completa impunidad''.
Señaló que en el caso de Valdez, la línea más fuerte de investigación que sigue la Procuraduría General de la República es que alguno de los grupos dedicados al narcotráfico, ''no le gustó lo que se publicó''.
Y si bien dos presuntos autores materiales están detenidos y uno más, muerto, ''existen los autores intelectuales, los que dieron la orden de acabar con su vida, y falta que se profundice en las investigaciones porque mientras no haya castigo para ellos, no habrá justicia para las víctimas''.
Enseguida apeló a los convenios internacionales de colaboración entre los países para el esclarecimiento de crímenes relevantes y, concretamente, pidió al gobierno de Estados Unidos contribuir y colaborar con su par mexicano para fortalecer y agilizar la investigación sobre la autoría intelectual del homicidio del periodista sinaloense.
Llamó entonces a la responsabilidad de los medios de comunicación para con sus empleados y contribuir así a una mayor seguridad ''en afán de la información, así como de su integridad y de sus vidas''.
Triana aprovechó el foro y mencionó uno a uno, el nombre de los 48 periodistas mexicanos que están desaparecidos o fueron asesinados en el sexenio que finaliza.
El discurso de la viuda cerró al evocar la forma de trabajar de su compañero de vida, de quien dijo no era un cronista del narco sino un documentalista de las víctimas de la estela del narcotráfico tan sólo en esta entidad y resaltó: ''el buen periodismo, el que evidencia, el que desnuda, el incorruptible, es el que vuelve más frágiles a quienes lo ejercen''.