Lima. El ex presidente peruano Alan García se puso a disposición de la fiscalía que lo investiga por corrupción, tras salir de la embajada uruguaya en Lima, donde permaneció 16 días, luego de que Montevideo le negó este lunes la solicitud de asilo político.

El ex mandatario, de 69 años, regresó a su casa después de que el gobierno uruguayo lo exhortó a salir de la casa de su embajador en Lima y su pedido de asilo fue rechazado tras revisar la documentación entregada por Lima y por él mismo.

García, quien gobernó Perú en dos periodos (1985-1990 y 2006-2011) explicó en un comunicado leído por su secretario, Ricardo Pinedo, que no solicitó asilo en otras embajadas y que permanecerá en su domicilio en el distrito capitalino de Miraflores durante la investigación, además, asistirá a las convocatorias de la fiscalía.

Estaré en mi domicilio a disposición de todas las investigaciones y citaciones que se me hagan. No existe ninguna delación, prueba o depósito que me vincule a ningún hecho delictivo y mucho menos con la empresa Odebrecht o la realización de alguna de sus obras, subrayó García en el comunicado que fue leído a la prensa.

El ex mandatario pidió asilo el 17 de noviembre, luego de que la justicia peruana le prohibió viajar al exterior, al ampliar una investigación por supuestos sobornos pagados por la empresa brasileña Odebrecht para obtener un contrato de construcción para el Metro de Lima durante su segundo mandato.

Asimismo, el canciller peruano, Néstor Popolizio, precisó que el ex presidente “puede circular libremente por el país, pero que continúa el impedimento de salida por 18 meses. García denunció ser perseguido político, lo que fue desmentido por la justicia y el gobierno peruanos.

En tanto, el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, confirmó que su gobierno rechazó el pedido de asilo presentado por García.