Madrid. Miles de personas se manifestaron en las calles de Andalucía para hacer frente a la intolerancia y el fascismo del partido de extrema derecha Vox, que ganó 12 escaños en el Congreso en los comicios autonómicos del domingo.

Las protestas más concurridas fueron las de Sevilla y Granada, que acudieron al llamado de los principales líderes de la izquierda regional –los grandes derrotados de la jornada electoral– para formar un dique que detenga la propagación de las ideas de odio, homofobia y machismo que enarbola Vox.

Las elecciones en Andalucía provocaron un tormenta política en España. Por primera vez desde la restauración de la democracia, en 1978, ningún partido de extrema derecha había logrado representación parlamentaria. Un hito que se cayó el domingo, con el resultado histórico obtenido por Vox, que además le permite tener la llave del futuro gobierno autonómico. Ante esta situación, que algunos dirigentes de la izquierda española, como la propia presidenta de Andalucía, Susana Díaz, o el líder de Unidos Podemos (UP), Pablo Iglesias, consideran de emergencia, miles de ciudadanos decidieron manifestarse para hacer un frente común y popular contra las ideas que defiende Vox.

En tanto, los tres partidos conservadores se mostraron dispuestos a negociar la formación de un nuevo gobierno que ponga fin a la hegemonía socialista de 37 años en la región. El Partido Popular (PP), con 26 escaños, aspira a que los otros dos partidos, Ciudadanos, con 21, y Vox, con 12, respalden a su candidato, Juan Manuel Moreno, para convertirse en el nuevo presidente de Andalucía, la región más poblada de España. Pero las negociaciones ni siquiera han comenzado y el resto de los grupos parlamentarios en España, sobre todo los de izquierda y los nacionalistas, expresaron su enorme preocupación de que tanto el PP como Ciudadanos decidan gobernar con un partido como Vox, al que consideran de extrema derecha, anticonstitucional, machista y homófobo.