En lugar de atacar las rutas del tráfico ilegal de especies, durante la administración pasada la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se orientó a inspeccionar a los zoológicos, señaló Ernesto Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México.

La Profepa inspeccionó 113 zoológicos, aseguró 4 mil 609 ejemplares y 323 fueron enviados a alguna unidad de manejo para la Conservación de la vida silvestre, de acuerdo con datos a septiembre de la Profepa. Tan sólo en 2016 reportó que se hicieron 95 inspecciones, 58 zoológicos fueron emplazados a hacer mejoras.

Este año el organismo dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha visitado en cuatro ocasiones Ecoparc, centro de conservación de vida silvestre, ubicado en Colima, del cual Zazueta, es director.

Consideró que se trata de un acoso que se debe a la encomienda que dio el anterior titular de la Semarnat, Rafael Pacchiano, a la Profepa, ya que se le demostró, con documentación, que los gases habían sido los causantes de la mortandad de manatíes en Tabasco. Explicó que como líder de la asociación, trabajó en el caso de las lagunas contaminadas que llevaron a la mortandad de manatíes, se buscaron especialistas y su respuesta fue multar a Ecoparc.

En entrevista, señaló que la gestión de inspección y vigilancia de la Profepa fue pésima. Se dedicó a lo más fácil, ir a los zoológicos. Generalmente se inspeccionan una vez al año, pero hubo instalaciones que visitó hasta cinco veces. No van a inspeccionar la contaminación, como lo que pasó en Tabasco con los manatíes o en el río Sonora, porque no es tan rentable y están lejos.

En el país hay 110 zoológicos y acuarios, a esta asociación están agrupados 80 por ciento de ellos, y albergan a cerca de 170 mil animales, de los cuales alrededor de 25 mil fueron decomisados por la Profepa y los dejan en custodia. Ha llegado a ocurrir que llegan a inspeccionar y como no se demuestra su procedencia legal, porque ellos mismos los confiscaron, buscan imponer multas. Entre las especies que decomisa la Profepa con más frecuencia se cuentan los loros, iguanas, cocodrilos, mapaches, monos y felinos.

Zazueta dijo que los zoológicos de gobierno enfrentan problemas de recursos para operarlos de manera adecuada, mientras los de la iniciativa privada van bien. En estos sitios se pueden encontrar especies en peligro de extinción y que con gran esfuerzo se han rescatado, como el lobo mexicano y el cóndor de California.