El fenómeno se traslada a otros sitios
Poco a poco buscan otros refugios
Miércoles 5 de diciembre de 2018, p. 13
La caravana de migrantes se dividió hacia varios puntos de la frontera. Los centroamericanos decidieron alojarse no sólo en Tijuana y Mexicali, sino también en varias ciudades de Chihuahua y Sonora, dijo Irineo Mujica, un michoacano de 47 años de edad que dirige la organización Pueblos Sin Fronteras.
Nadie controla el éxodo de ciudadanos centroamericanos, lo mejor es que se dividió, se diluyó: algunos están en huelga de hambre (en la zona norte de Tijuana), otros se ubican fuera de la Unidad Deportiva Benito Juárez o en El Barretal, señaló el activista.
Mujica dijo en entrevista con La Jornada que otros individuos aún intentan cruzar la frontera de California, Arizona o Texas, pero hay quienes entraron en la lista de solicitud de asilo y al tramitar su petición, pues ya están en suelo estadunidense.
El gobierno mexicano, comentó, ha cumplido muy bien, a diferencia del de Estados Unidos, que promueve actitudes racistas y xenofóbicas, pero sólo atiende al día entre 25 y 40 peticiones.
Afirmó que de manera ilegal el gobierno de Donald Trump detiene a los migrantes y los regresa a territorio mexicano a pesar de que sabe que son de Centroamérica.
Sobre el ayuno en la zona norte, Mujica señaló que los migrantes iniciaron la manifestación hace tres días. Comentó que Pueblos sin Fronteras los asesora jurídicamente para lograr su asilo. En Chihuahua, cientos de indocumentados de las caravanas que recorren México siguen llegando a Ciudad Juárez e intentan internarse a Estados Unidos. En 36 horas más de 400 centroamericanos se han entregado a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
El especialista en migración Rubén García, fundador de la Casa Anunciación, comentó que entrar sin documentos para entregarse y solicitar asilo político no es lo correcto, ya que las autoridades estadunidenses les inician de inmediato un juicio de deportación, no de asilo, aunque les permiten esperar la audiencia en libertad en casa de familiares o amigos.
Ramiro Cordero, vocero de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas, dijo que solamente el lunes, más de 400 indocumentados originarios de Centroamérica cruzaron la frontera para entregarse a la Patrulla Fronteriza, la que los traslada en camiones a las oficinas en las que les toman los datos e inician trámites”.
Los grupos que han cruzado de manera ilegal se colocan a lo largo del dique de riego que se encuentra a un costado del río Bravo, junto a la valla fronteriza de Riverside en el Bajo Valle y en la zona centro, dijo el vocero.