La elaboración de productos petrolíferos de las seis refinerías que operan en México disminuyó a la mitad entre 2013 y 2018, según estadísticas de la Secretaría de Energía.

En 2013 las refinerías elaboraron un millón 275 mil barriles diarios de productos petrolíferos, entre éstos gasolinas, mientras en 2018 el promedio es de apenas 541 mil 278. La diferencia fue de 57.5 por ciento en los seis años de gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto.

La refinería de Salina Cruz fue en 2013 la mayor procesadora para la elaboración de gasolinas, con un promedio de 96 mil 628 barriles diarios, pero la producción bajó a 45 mil 322.

En el primer año de gobierno de Peña Nieto la refinería de Tula, en Hidalgo, elaboró 80 mil 278 barriles diarios de gasolinas. Este año la producción se desplomó en 54.1 por ciento, a un promedio de 36 mil 782 barriles diarios.

Según estadísticas de la Secretaría de Energía y de Petróleos Mexicanos, la refinería de Salamanca, Guanajuato, elaboró 37 mil 88 barriles diarios de gasolinas, pero en 2013 logró 64 mil 632, variación de 42.6 por ciento.

Finalmente, las de Cadereyta y Madero, en el norte del país, disminuyeron en 50.6 y 91 por ciento la producción de gasolinas en los seis años de presidencia de Peña Nieto. La primera ha producido 37 mil 351 barriles diarios de gasolinas en lo que va del año, y la segunda apenas 4 mil 311.

Ayer, el gobierno federal mexicano presentó el Plan Nacional de Refinación, el cual busca que las refinerías en el país, incluida la que se proyecta para Dos Bocas, Tabasco, procesen 1.8 millones de barriles diarios de crudo en 2022.