Lunes 10 de diciembre de 2018, p. 7
Fugas, riñas, motines, disturbios, venta de droga, autogobierno e incluso fiestas ocurren en algunos penales del país, lo que pone al sistema penitenciario en crisis, principalmente las cárceles administradas por las entidades.
De acuerdo con información de Plataforma México, los focos rojos están en Guerrero, Tamaulipas, Sinaloa y Veracruz, donde hay recluidas 200 personas con un perfil de alta peligrosidad, por lo que deberían estar en un penal federal.
Los reclusos pertenecen al cártel de Sinaloa, el Independiente de Acapulco (Cida), del Noreste y Zetas, que mantienen el control de las cárceles.
Aunque se sabe de su peligrosidad, poco se hace para transferirlos, ya que la ley permite que estén cerca de su familia, incluso recurren al amparo para quedarse ahí.
En julio de 2017, en la prisión de Acapulco –controlada por el Cida– un grupo antagónico asesinó a 28 internos y dejó lesionados a 22. Ahí mismo, pero en 2011, se decomisaron máquinas tipo casino y 100 gallos de pelea.
A escala nacional hay 298 centros penitenciarios estatales varoniles, mixtos y femeniles con una población de 200 mil reos; la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha evidenciado en sus informes cada año la situación en la que opera el sistema penitenciario.
Información que recabó el Grupo de Inteligencia Penitenciaria para incluirlos en la base de datos de Plataforma México, refiere que en 2017 se registraron 11 fugas con 48 internos evadidos en Baja California Sur, Colima, Hidalgo, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas.
De ellos, 11 estaban presos por secuestro, nueve por homicidio, siete por portación de arma de fuego, seis por delitos contra la salud, cinco por robo de vehículo y el resto por ilícitos sexuales, robo a casa habitación, contra la seguridad pública y otros.
Según su perfil, 27 se encontraban en proceso y 21 ya habían sido sentenciados; dentro de ese rubro, ocho fueron condenados entre uno a cinco años de prisión, cuatro cumplían una pena de entre seis y 15 años, mientras que nueve tenían sentencias por más de 26 años.
El año pasado 27 internos del Centro de Ejecuciones y Sanciones de Ciudad Victoria, Tamaulipas, se fugaron por un túnel de cinco metros de profundidad que construyeron en la zona de bodegas.
De la prisión de Aguaruto se escaparon en marzo de 2017 personajes importantes en la estructura del cártel de Sinaloa: Juan José Esparragoza Monzón, El Negro; Rafael Guadalupe Félix Núñez, El Changuito Ántrax; Jesús Peña González, El 20; Alfonso Limón Sánchez, El Contador, y Francisco Javier Zazueta, Pancho Chimal.