La locura por ver la final entre América y Cruz Azul causó caos ayer en las taquillas del estadio Azteca, donde miles de aficionados crearon desorden en el inicio de la venta de boletos para el público en general correspondiente al partido de ida.

La expectación por conseguir entradas generó que desde muy temprana hora miles de personas se encontraran formadas a los alrededores de la explana del coloso de Santa Úrsula. Una vez que se abrió el único acceso para la compra de boletos, el orden se acabó y cientos de seguidores, ávidos por ver a sus ídolos desde las gradas, se volcaron hacia las rejas entre empujones e insultos.

Una vez que el desorden inundó las taquillas, varios elementos de seguridad del inmueble tuvieron que llegar para restablecer el acceso. Posteriormente lograron cerrar la reja, pero el desbarajuste continuó debido a las personas que intentaban meterse en la fila, lo que provocó el intercambio de epítetos entre los involucrados.

Más tarde, la taquilla principal del estadio colgó la lona de Boletos agotados.

La reventa, como ya es costumbre, se hizo presente y los entradas oscilaban entre los mil hasta los tres mil pesos.