La corte falló en su favor tras 19 años de litigio
Esperan que la firma Pirámide y Convento las entregue pacíficamente
Domingo 16 de diciembre de 2018, p. 23
Tepoztlán, Mor., El triunfo de los comuneros de Tepoztlán a quienes después de 19 años de litigio, por mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación les restituyeron 280 hectáreas, en las que la empresa Pirámide y Convento pretendía construir un campo de golf sienta un precedente para frenar los despojos de compañías o autoridades de los tres niveles de gobierno, manifestaron los campesinos de ese pueblo mágico.
Sin embargo, a casi dos meses de la resolución, la firma continúa ocupando partes de los predios, por lo que los comuneros sólo esperan que el fallo pase al Tribunal Superior Agrario de Ciudad de México y luego al de Morelos para que soliciten una desocupación voluntaria de las 280 hectáreas y, si se resisten, apuntó el abogado, la entrega será forzosa, procedimiento que duraría de tres a cinco meses.
Algunos terrenos aún son de uso forestal, pero en otras partes la empresa construyó oficinas o rentó para viveros o para hacer campismo, en otras hay cultivos de maíz y hortalizas.
Hay pistas de motociclistas. Eso se tiene que desocupar de manera voluntaria después del fallo, refirieron los comuneros.
La justicia tardó 19 años, pero llegó
, expresó Agustín Rojas Cuevas, presidente de bienes comunales. Comentó que el fallo del máximo tribunal del país, emitido el 24 de octubre, les da la certeza de que los documentos que poseen, entre otros una resolución presidencial de 1929 mediante la cual les entregaron las tierras, son aptos para proteger y defender a la comunidad
.
Durante un recorrido por los predios después de casi dos décadas de disputa, iniciada en 1999, los comuneros Ignacio Cortés Salazar, Clemente Cuevas, Maximino Valencia y el propio Rojas Cuevas, además del abogado de bienes comunales, Carlos Rojas Almazán, señalaron que el intento de despojo era para edificar un complejo turístico para personas adineradas
.
Rojas Almazán explicó que al no comprobarse la propiedad de las tierras por parte de la empresa, la Segunda Sala de la SCJN determinó que las 280 hectáreas son de los habitantes de Tepoztlán por la resolución Presidencial de 1929, y no del municipio, como alegó la firma al presentar la supuesta posesión con oficios de autoridades agrarias de los años 60.
La SCJN determinó que los comuneros no podrán pasar por alto que las tierras se les asignaron para explotación agrícola de subsistencia, además de que la resolución presidencial les impuso obligaciones para conservar y acrecentar las áreas forestales de la zona, expuso el abogado.
De pie sobre la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla, cerca del kilómetro 7+800 –pues la vía atraviesa las 280 hectáreas–, Rojas Cuevas lamentó que este juicio durara tanto y por esta pelea falleciera Marcos Olmedo, poblador de Tepoztlán, en una protesta, y que la empresa usufructuara las tierras todo lo que duró el juicio.
El litigio, dijo, le costó al pueblo porque se contó con el soporte social, y creo que la comunidad, en los 19 años del litigio y los 24 años que duró la resistencia, se pudo comprobar que las resoluciones son un documento apto para proteger y defender a la comunidad y lo haremos valer
, sostuvo el presidente de bienes comunales.
Recordó cómo la empresa Pirámide y Convento se apropió de manera ilegal de las tierras. “Compraron predios poco a poco, adquirían 10 mil metros y escrituraban 5 hectáreas y así, mucha tierra que no era de cultivo, era de uso común, y así se fueron apropiando de ella.
Con la firma de la compra de quien les vendía, hacían que les firmara el comprador, no por lo que le vendió, sino por más, entonces esa fue la razón por la que la comunidad se indignó y empezó la lucha”, contó Rojas Cuevas.
Señaló que los empresarios no ven más allá, porque si se hubiera hecho el club de golf y un fraccionamiento o zona de hoteles, como pretendían, se habrían dañado los mantos acuíferos de Tepoztlán; además se habría arruinado un pulmón natural del territorio sagrado, el cual es parte también del parque nacional El Tepozteco.
Las comunidades son sabias en el resguardo de sus recursos naturales y el medio ambiente, sí seguimos devastando nuestros bosques vamos a sufrir todos en general, y las empresas no ven eso. Los pueblos como Tepoztlán hemos aprendido a vivir con la naturaleza, por eso nos mantenemos firmes en nuestros usos y costumbres
, recalcó.
Desde 1995 Pirámide y Convento buscó construir un club de golf en las 280 hectáreas, pero la oposición del pueblo canceló el proyecto y en 1999 comenzó el litigio ante los tribunales agrarios.