En la final del Torneo Apertura 2018 a Cruz Azul le faltó cabeza para pensar, corazón para correr y güevos para meter el balón en la portería, aseguró el ex entrenador Rubén Maturano.

Es una lástima que después de todo lo que habían hecho, quedar líderes, ser campeones de Copa y llegar a la final del torneo, no supieron cómo resolver el último juego ante el América. La directiva cumplió con lo que le pidieron, les dio todo y tristemente no se pudo obtener la última joya de la corona, expresó.

El otrora integrante del cuerpo técnico de La Máquina consideró que la derrota 2-0 ante las Águilas el domingo se debió a fallas puntuales en la estrategia del entrenador celeste Pedro Caixinha, así como a la falta de ambición de algunos jugadores.

“El señor Caixinha se equivocó al colocar dos contenciones que son recuperadores, (Iván) Marcone y (Javier) Salas, quien nunca atacó, fueron defensivos, pero ninguno iba hacia adelante. Pone dos centros delanteros, ambos jugadores de área, pero no se movían; creo que tenía que haber puesto a uno metido en el área grande y otro libre, pero situó dos y no pasó absolutamente nada.

“Luego (Édgar) Méndez durante todo el semestre jugó muy bien, pero en esta liguilla no encaró ni una vez, no tiró un centro bueno y cuando tuvo la oportunidad, tras una buena jugada de Roberto Alvarado, en vez de darle un puntazo tarda en disparar y le cae el portero americanista. Andrés Rentería también pasó de noche, a Ángel Mena lo metieron demasiado tarde, en fin, creo que hubo jugadores que no se pusieron la camiseta.

“Al técnico le faltó atacar por las bandas, ni (Adrián) Aldrete ni Julio César Cata Domínguez llegaron al área. Me siento muy triste, porque sé lo que siente la directiva y la afición. Creo que los jugadores, por mucho que un técnico se equivoque, ellos tenían que haber sacado el corazón, pensar y meterle güevos para ganar las pelotas y no dejar que se perdiera. Estamos muy desilusionados”, declaró.

No obstante, Maturano rechazó que haber perdido signifique un fracaso. No, yo no lo veo así. Para llegar a ser subcampeón se requiere de muchísimas cosas, al igual que para ser campeón de Copa, para mí no es un fracaso, lo que falló fue el penúltimo y el último juegos, ser subcampeón no es fácil, pero bueno, sí faltó más futbol para ganar el campeonato de liga.