Sociedad y Justicia
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El rechazo es productividad perdida: experto

Mercado laboral de México discrimina por color de piel

Las personas blancas tienen más estudios y mejores sueldos, señala estudio

Las menos convocadas por empleadores: mujeres casadas, obesas y morenas

 
Periódico La Jornada
Martes 18 de diciembre de 2018, p. 33

Una pregunta que ha guiado los estudios de Raymundo Miguel Campos Vázquez, del Centro de Estudios Económicos de El Colegio de México (Colmex), es si el color de piel tiene un papel importante en la sociedad mexicana en términos económicos y políticos. Los resultados indican que sí: es difícil para una persona morena subir en la escala social y bajar es más fácil, pues tendrá menos oportunidades de estudiar y de encontrar un mejor trabajo. Para una persona blanca es lo contrario.

Las personas de piel más clara tienen en promedio 1.4 años más escolaridad y perciben 53 por ciento más por hora que las de piel más oscura, según el artículo Color de piel y movilidad social: evidencia de México, publicado en la revista Demografía, el 8 de noviembre, del cual Campos Vázquez es coautor junto con Eduardo Medina Cortina.

Sus aportaciones representan un campo nuevo en América Latina, que pone a prueba la teoría económica con la realidad; hacen labor de campo sobre el comportamiento en las personas y evalúan el impacto de las políticas públicas en su bienestar. La población mexicana está estratificada en color de piel. El problema es que es muy difícil medir la discriminación. Si se realizara una encuesta en hogares sobre salarios esa respuesta no saldría, porque un sueldo bajo comparado con otro puede ser resultado de muchos factores, comentó Campos Vázquez.

Junto con Eva Arceo envió currículum vitae (CV) similares a vacantes reales en las páginas de empleo donde lo que variaba era el color de piel de las fotos de quienes se postulaban. “Se podría esperar que las tasas de respuesta fueran idénticas entre los candidatos, pero lo que observamos no fue eso.

Las empresas llamaron más a las mujeres blancas y solteras; en los hombres no hubo diferencias si eran blancos o morenos, si eran solteros o casados. Esto es evidencia de discriminación, pues debería ser la misma tasa de respuesta si sólo se evaluaran aspectos de productividad, experiencia laboral y desempeño académico.

La investigación de Campos Vázquez se publicó en 2014 y fue la primera de una amplia agenda sobre economía de la discriminación. Por ejemplo, ha analizado si existe discriminación en el mercado laboral por obesidad. En un ejercicio similar al anterior, en trabajo conjunto con Eva González, se enviaron hojas de vida ficticias con fotos de hombres y mujeres manipuladas digitalmente para que parecieran obesas.

Los resultados que encontramos es que para hombres no hay efectos por ser o no obeso; para mujeres sí. Si son esbeltas la tasa de respuesta es mayor, dijo el profesor-investigador galardonado con el Premio de Investigación 2018 de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) en ciencias sociales.

De la misma forma, al contrastar el índice de masa corporal con los salarios de las personas, sólo las mujeres son castigadas en términos de menor salarios por su apariencia física, en una investigación conjunta con Roy Núñez.

Miguel Campos explicó que a las mujeres se le pone más importancia a su apariencia física que en el caso de los hombres, y si cumplen con las características que son más valoradas en el mercado laboral, mejor les irá. Al contar con evidencia de este comportamiento, el especialista considera que debería intervenir el Estado con acciones muy sencillas, como que se prohibiera a las empresas que los candidatos pongan su estado civil o fotografías en el CV o en la solicitud de empleo.

La discriminación es mala para todos, pues estamos desaprovechando recursos y talento. Alguien puede ser muy bueno para algo y lo rechazamos al pensar que no sirve para ciertas actividades por su apariencia física; es productividad perdida. El investigador está interesado en el bienestar económico de los mexicanos y sus aristas, ha analizado, además, las relaciones entre mercado laboral y educación, desigualdad, pobreza, desarrollo regional, sicología, embarazo adolescente, corrupción, cooperación y salario mínimo, entre otros.

El autor de libros como Inteligencia y personalidad: efectos en movilidad social y resultados de vida y Cooperación y preferencias sociales, comentó que es un honor estar en la lista de premiados por la AMC este año y formar parte de un pequeño círculo de investigadores distinguidos. Me llegó un baño de humildad al saber quiénes han recibido el premio de investigación de la AMC: Lorenzo Meyer, Jaime Serra Puche, Romana Falcón, Gerardo Esquivel, Luis Aboites Aguilar, y yo soy el sexto. Para mí ellos son unos gigantes en la academia mexicana y en la investigación.

Agradeció a su vez al Colmex por permitirle trabajar en libertad, por convivir con colegas destacados y el compromiso de los estudiantes que facilitan la labor de investigar.