Era un adolescente cuando Ro-mmel Pacheco conoció a Ana Guevara y fue de los deportistas afortunados que corría a su lado en la pista del Centro Deportivo Olímpico Mexicano, pues la sonorense siempre tuvo una fascinación por el clavadista, del que alguna vez dijo que no lo perdieran de vista, porque sería medallista.

Al yucateco le agrada que Guevara esté cumpliendo con lo que ha planificado en su vida personal desde que se retiró del atletismo para ocupar cargos públicos, primero en el Instituto del Deporte capitalino, luego dio el salto para ser senadora, diputada y ahora como directora general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

Desde su natal Mérida para pasar la Navidad y el Año Nuevo con su familia, Rommel hace una pausa, y como si fuera un niño escribiendo la carta a Santa Claus y Reyes Magos, desea lo mejor a la subcampeona olímpica de Atenas 2004.

La conozco de muchos años y me gustó entrenar con ella en el CDOM o nos iba ver en la alberca. Siempre escuchando sus consejos, recuerda Rommel, quien dejó la capital yucateca a la edad de 11 años para vivir en la Villa de la institución olímpica al igual que Ana, nada más que la nogalense tenía más edad.

Ahora le da gusto que la ex velocista esté en la Conade con la experiencia que ha asimilado en la administración pública.

Ana no llega de la nada, tiene las vivencias como deportista de lo que hace falta y qué no. Tiene mucha chamba y cuenta con las herramientas para hacerlo si escoge a las personas idóneas en su equipo de trabajo.

No duda que con su capacidad mental y esa fuerza que transmite para superar adversidades logrará obtener más incremento del presupuesto federal al deporte y sacar adelante los proyectos.

Espero mucho de Ana, como todo mundo, y que nos vaya bien, para los retos que tenemos el próximo año y los que vienen en Tokio 2020, cada uno en sus áreas. Ella en su trabajo y nosotros en la preparación a los Juegos Panamericanos de Lima y el Mundial de Natación en Corea del Sur para buscar el boleto olímpico, puntualiza.

Pacheco tiene una colección de preseas de varios ciclos y en podios internacionales y sólo falta el olímpico; siempre hay desafíos y pensamos en las medallas, asume con firmeza.