En el comienzo de los días de asueto por el fin de año se incrementó la afluencia de pasajeros en las dos terminales del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), los viajeros optan, en su mayoría, por destinos de playa.

Viajeros abordados por La Jornada durante un recorrido realizado en las terminales aéreas, donde gran cantidad de usuarios realizaban sus trámites correspondientes para abordar los vuelos, coincidieron en que aprovechaban el periodo vacacional para dejar el frío de la capital de la República.

Tal fue el caso de Marina, quien se disponía a viajar a Cancún, con toda su familia para pasar Navidad en ese destino turístico.

Esteban, con destino a Puerto Vallarta, aprovechó para llevar a su mascota, porque se alojará en casa de sus familiares. No era el único: en la Terminal Uno se observaban varios pasajeros con su perros.

Personal de módulos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señaló que las principales quejas de los viajeros son por sobreventa de boletos, retrasos en vuelos y cancelaciones, éstas por malas condiciones climáticas, seguida por pérdida y daño de equipaje.

Se pudo detectar a varios pasajeros solicitando ayuda a la Profeco. Tres turistas argentinos que viajaban por la mañana a Puerto Escondido, Oaxaca, se encontraron con que el vuelo de VivaAerobús estaba sobrevendido y tuvieron que esperar hasta la tarde para viajar a su destino.

En la Profeco les explicaron que sobrevender un vuelo no se considera un delito, pero les aclararon que estaban en su derecho de reclamar a la aerolínea, y que ésta debía resarcir los daños ocasionados. Cosa, que dijeron, no ocurrió y tuvieron que pagar un día más de hotel.

Equipajeros entrevistados, indicaron que ya empiezan a duplicarse sus servicios, por la creciente cantidad de viajeros en el aeropuerto. Eduardo, con cinco años en esta tarea, dijo que como no tienen ningún tipo de contrato, sólo viven de las propinas, las cuales algunas veces son generosas, aunque la mayoría resultan exiguas, no importa que carguemos un montón de maletas.

En esta época aumenta alrededor de 30 por ciento la demanda de viajes, e incluso más, señalaron fuentes aeroportuarias. Asimismo, dijeron que la ocupación de los aviones sube de entre 70 y 80 por ciento a 100 por ciento; es decir, no hay más operaciones, sino que los vuelos van llenos.

Indicaron que las fechas más complicadas en la terminal aérea son 24 y 31 dediciembre, porque muchos pasajeros deciden viajar a última hora.

El miércoles pasado comenzó el operativo de la Profeco de verificación de demoras y calibración de básculas, entre otras tareas. El operativo concluirá el 7 de enero.

En tanto, del 1 al 19 de diciembre se reportaron dos millones 50 mil 595 pasajeros en ambas terminales.